12 cosas que solo los mexicanos de corazón entenderíamos

Nuestro hermoso México es sinónimo de tacos, sombreros, gente ‘a toda madre’ y muchísimas cosas que solo los mexicanos podríamos entender

 

Nuestros paisanos son tan especiales que tienen frases y costumbres tan variadas que solo entendemos en algunas partes del país. Algunas cosas no son iguales en Monterrey como en la CDMX.

Por esta razón, nos dimos a la tarea de encontrar 12 cosas que solo los mexicanos entenderán, pues son detalles que son tan nuestros que no es nada difícil identificarnos con ellos.

Todo lo volvemos taco

Los mexicanos hacemos tacos de cualquier cosa. México es sinónimo de buenas personas, gente trabajadora, fútbol y (sobre todo) tacos. Tacos por todas partes. Y es que los mexicanos tenemos la particularidad de que cualquier cosa es buena para prepararte un buen par de taquitos: carne, pollo, pescado, camarón, queso, y cuanta cosa se te imagine. Los mejores son los tacos después de la peda ¿qué no?

Le ponemos chile a todo

A los mexicanos nos gusta la buena comida, y mejor aún si es picante. Sabemos que ponerle un poquito de chile a nuestro platillo favorito siempre, SIEMPRE, lo hará mejor. Por eso, siempre es oportuno tener un frasquito con chile a la mano, para esas emergencias culinarias en las que debamos valernos por nosotros mismos para ponerle «sabor» al asunto.

Y nos aguantamos el picante… porque nos encanta

Sí, ya sabemos que nos gusta ponerle chile a todo, pero es porque somos muy machos y no nos asustamos con un poco de picante. Y si nos enchilamos (aunque lo dudamos), pues lo bajamos con unas cuantas «chelitas» y asunto arreglado.

Le decimos «güey» a todo el mundo

A nuestros amigos; a nuestros enemigos; a nuestros compañeros de la escuela; a nuestros compañeros de trabajo; a nuestros vecinos; hasta a nuestro jefe (si le tenemos confianza), a prácticamente cualquiera le decimos «güey», que en nuestra cultura no es una falta de respeto, sino una muestra de amistad muy «a la mexicana».

Y hacemos fiesta por todo

Cualquier ocasión es oportuna para una buena fiesta. Cumpleaños, Bodas, Quince años, Día de Muertos, Día de la Bandera; no importa la fecha, los mexicanos siempre estamos listos y dispuestos a celebrar la vida y a aprovechar nuestras energías celebrando.

¿Esta era la hora?

En las fiestas, nuestros amigos suelen citarnos más temprano de lo que en realidad quieren, pues es costumbre llegar al «depa», al restaurante o al antro una o dos horas más tarde. Eso no justifica ser impuntuales, y por eso te recomendamos que cheques bien la hora de tus compromisos para no molestar a los organizadores.

Damos «aventones»

Los mexicanos somos personas muy amables y acomedidas. Por ello, si algún g̶ü̶e̶y̶ amigo nos pide que le demos un «aventón» a su casa o a la oficina, lo hacemos con gusto y sin renegar. Además, las pláticas dentro del coche con nuestros cuates siempre serán las más divertidas.

Siempre hacemos puente

Sea obligatorio por ley (o no), los mexicanos aprovechamos los días de asueto y hacemos puente para «aprovechar» mejor el descanso. Además, siempre sabemos a dónde ir si tenemos un par de días libres, pues nuestro país es rico en hermosos espacios naturales y lugares turísticos.

Y aprovechamos para una «cascarita»

Y si ya de plano no tuviste la oportunidad de viajar, puedes quedarte en casa y «rifarte» una buena «cascarita» con tus cuates. Las reglas (no oficialmente estipuladas, claro está) es que el gordito siempre será el portero; que los que menos saben son defensas, y que el partido se acaba cuando el dueño de la pelota se tiene que ir.

Si alguien se cae, nos reímos

Aunque no solo los mexicanos lo hacemos, nosotros lo hacemos con más ganas; nos reímos MUCHO cuando alguien se cae frente a nosotros. Pero no es por maldad, es porque tenemos el sentido del humor a flor de piel, y por eso no escatimamos en cuanto a carcajadas se refiere. Eso sí, después del «ranazo» le ofrecemos ayuda al desafortunado compadre que se cayó.

Cultura Godínez

Si ya terminaste tu chamba, lo lógico es que ya te puedas ir a tu casa, ¿no? ¡PUES NO! Toca quedarte calentando la silla (aunque ya no estés haciendo nada) para cumplir tus horas y terminar bien la semana, escapando de la mirada acusadora de tu jefecito.

Y las frases de nuestras madrecitas

No hay nada como las madres mexicanas y sus frases! Siempre están para recordarnos de llevar suéter; de no tomarnos demasiadas «chelas»; de llamar a la abuelita en su cumpleaños, y de celebrar con todo el hecho de ser mexicanos.