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15 señales de que andas con la mujer indicada

Por: Emma Sifuentes

La verdad es que no importa cuanto tiempo lleves con ella, al final sigues vuelto loco por esa mujer. Y es ella la que te robo los suspiros la primera vez que la viste. Sigue siendo la única en el mundo para tus ojos.

 

Puede que suene cursi o ridículo, pero ella es magia pura, su encantadora voz, su mirada que es más profunda que la galaxia y su piel que te vuelve loco. Basta con parar un segundo para pensar en ella y recordar todo lo que te hace  saber que tienes a la mejor novia del mundo.



 

Te acepta como eres

Sí, por fin encontraste quién te entiende y valora por quién eres, y sabe que aunque eres un hombre con cientos de cualidades y habilidades, también tienes muchas áreas de oportunidad, con cientos de cosas por aprender y un largo camino por madurar. Y con tus berrinches, necedades, locuras e ideologías, te ama.

Es segura de sí misma y no cae en los celos absurdos

Si ambos han dejado claro que la confianza es un pilar para la relación, así como tu evitas enfurecerte por los tipos que la quieren ligar y que ella rechaza o los mensajes del tipo que tiene una clase en común con ella, tu novia sabrá hacer lo mismo. Sabe que la chica que trabaja contigo es sólo una compañera, que puedes llevarte bien con tus amigas de la preparatoria y que en ningún momento estás pensando en ligarte a nadie. Pero sobretodo sabe que en realidad serán las otras mujeres las que la envidien.

Le cae bien a tu familia sin esforzarse

Simplemente sucede, pues aunque no lo quiera y se muera de pena en un principio, ese carisma que te trae babeando logra que tus papás, hermanos, tíos y hasta primos se den cuenta de quién es tu novia. Dicen por ahí que los papás tienen un sentido especial para leer a las personas, por lo que detectan de inmediato las personalidades de la gente, así que si a tus papás les agrada y están orgullosos de que sea tu novia, es un gran indicio.



Se divierte en los momentos más inesperados

La vida está en los detalles, y la diversión es una pieza clave para toda relación, por lo que si le gusta juguetear en la calle, hacerte cosquillas en público, tontear de la nada y morirse de risa en la sobremesa, has encontrado a la correcta.

 

No tiene problemas en confrontarte con la realidad

Suena a masoquismo pero qué gran regalo tener a alguien que no teme en decirte las cosas de manera directa y con la habilidad de no lastimarte. Sí, piensa en todas las veces en que ella te ha puesto los pies en la tierra, te ha recordado el camino para seguir tus sueños o simplemente te ha dicho que así es la vida, y que lo único que puedes es cambiar tu actitud. Lo hace porque te ama, porque te quiere ver crecer y porque no quiere que te encierres en un mundo con visión limitada.

No olvida los detalles que a ti te gustan

Así como tú debes tener detalles con ella según gustos e intereses, ella no escatimará esfuerzos por demostrarte cuán bien te conoce a través de sus detalles. Ya sea en fechas especiales, conmemorativas o cualquier día aleatorio, sabrá cómo sacarte una sonrisa y que estés vuelto loco con esa atención que nadie más te da.

 

En el sexo lo entrega todo

Para ella el sexo no es un tabú, y el hecho de que hayan descubierto “los exquisitos placeres” del sexo juntos los lleva a un punto en el cual la intimidad está al máximo. No temen probar nuevas posiciones, saben perfectamente qué es lo que vuelve loco al otro, disfrutan cada paso de hacer el amor y nunca dejan al otro a la mitad del camino. Y sí, hay que decirlo, sabe perfectamente cuándo y cómo hacerte lo que tanto te encanta.

Le gusta pasar tiempo con tus amigos

Si la invitas a algún plan con tus amigos ella jamás dirá que no, e incluso se empeñará en disfrutar del momento y verte tan contento en compañía de tus mejores amistades. Incluso la verás reír, platicar e incluso molestarte en compañía de los amigos que ya han cambiado de bando.

Disfruta compartir tus hobbies

Si eres un verdadero amante de la bicicleta o el montañismo, es muy probable que hayas logrado contagiarla de esa pasión con la que haces las cosas. Te insistirá para motivarte a escalar de nuevo, a correr una carrera más, a descender en rappel y tantas otras cosas más. Y acéptalo, tú también ya eres aficionado de sus hobbies.

 

Se interesa por tus problemas, quejas y dudas existenciales

Corre el rumor de que las parejas que funcionan con el pasar de los años son aquellas que no reparan en el tiempo que pasan platicando. No importa si llevan cuatro horas en el restaurante, si ya les cayó la noche, si se han visto todo el día o si ya hablan de el tema más irrelevante, pero siguen platicando. Y evidentemente, en este tema, a ella le gusta saber todo de ti, escucharte despotricar contra el mundo, contarte las veces que has dicho que vas a renunciar o que te saldrás de tu casa. Te ha escuchado, orientado y ayudado en cada crisis que has tenido y seguramente lo seguirá haciendo.

Sabe que no son una misma persona

Aunque como pareja estén creciendo todos los días, ella entiende el principio de “juntos pero no revueltos”. Podrán compartir tiempo, pasiones, sueños, anhelos y hasta miedos, pero ambos comprenden que la vida es un camino individual en el cual puedes caminar acompañado, pero no significa que dejarás de procurar tu crecimiento personal. No dejarás de estudiar, de viajar, de aprender y de experimentar, no dejarás de vivir.

Respeta tus tiempos y pasiones

En el sentido del punto anterior, tu novia comprende la importancia de que dediques tiempo a solas a tus amigos y a los hobbies que te definen. Tal vez no le gusta los hobbies geeks que tienes, que se te pase contestarle el mensaje por quedarte leyendo o que te demores en marcarle porque estás enfrascado en el Xbox. Siempre y cuando no la hagas a un lado, ella sabrá respetar tus tiempos.

Te suele sorprender con sus habilidades culinarias

Si tu novia es de aquellas que tiene el don de la cocina o la repostería, sabrá que tiene una gran herramienta para conquistarte a través del estómago. Un desayuno sorpresa, una pequeña cena gourmet improvisada, un brownie casero después del trabajo. ¿Qué más puedes pedir?

No eres su banco personal

No importa que se la pase diciéndote que le compres tal o cual cosa, jamás permitirá que te desvivas económicamente por complacer sus deseos. Aunque tu trabajo te permita consentirla de muchas maneras, invitarla al cine, a comer e incluso a beber, ella encontrará la forma de pagar tal o cual cosa: poner la propina, pagar los estacionamientos, invitarte un café o un helado.

Te puede platicar todo de su vida

No eres su amigo y ella no es tu amiga, pero juntos han formado un vínculo en el que pueden hablar de cualquier cosa y tú sabes perfectamente que hace, que piensa y que teme. No es rayar en la obsesión pero sí romper los muros de la desconfianza, del qué va a decir, de los juicios y las críticas.