5 razones por las que odiamos el amor Godín

El amor siempre está a la vuelta de al esquina, o bueno al menos eso es lo que dicen, pero también hay otro tipo de amor, ese que todos hemos conocido alguna vez y que tiene sus pros y sus contras.

 

Hablamos del «amor godin» ese que surge en medio de una oficina, entre computadoras, café y muchos papeles, si eres de los que saben separar la relación del trabajo, ya la armaste, y puede que hasta tengan su «vivieron felices para siempre», pero hay una contraparte.

 

Hay muchas razones para no iniciar una relación con alguien de tu trabajo, pero aquí te damos las más interesantes:

 

1.- ESPACIO. Aunque al principio no se puedan separar ni para ir por el café, al poco tiempo van a querer su propio espacio, ya sea para poner atención a tus pendientes, para ir al «Oxxo» con tus compañeras y hablar del chico nuevo o de Lupita la de recepción, y todo eso puede ir afectando la relación.

 

2.- METICHES. Todo marcha bien y nadie sospecha, pero de pronto Juanito el de sistemas, el más chismoso de la oficina los ve dándose tremenda «despedida» en el estacionamiento y aquello dejó de ser secreto, comienzan los rumores, todo mundo los tiene en la mira y comienzan los chismes, que pueden llegar a afectar hasta tu trabajo y tu sin deberla ni temerla.

 

3.- FELICES LOS 4. A veces resulta que después de la fiesta de fin de año, en la que todos se pusieron hasta las manitas, algunos declaran su amor o se forman parejas nuevas, eso no es lo peor que podría pasar, pero si tu estás en una relación y en el oficina lo saben y además te ven coqueteándole a la de recepción, olvidalo serás la comidilla de toda la oficina y de «todas mías» no te van a bajar.

 

4.- UNO ARRIBA Y OTRO ABAJO. Si la pareja en cuestión incluye un superior y un subordinado, los problemas se ven a kilómetros de distancia, de entrada si hay problemas con algún trabajo y uno de los es el regañado, después no sabrás como hacerlo y todo se volverá más difícil y tenso en la oficina.

 

5.- PAZ INTERIOR. Tal vez resultó que la viste con una faldita y dijiste «de aquí soy» o lo viste de saquito y con barba y pensaste «a este con mucho gusto», pero sólo fue ese encanto de unos minutos y ya compraste el paquete completo y no sabes ni cómo deshacerte de «ese error» sin verte mal, por eso piensa si es calentura antes de mandar un e-mail comprometedor.