7 mujeres que cantaban increíble y nadie las supo amar

Los sonidos suaves y agudos suelen tener un efecto más profundo en nuestra psique. Cuando escuchamos a un bebé llorar es inevitable prestar atención porque, genéticamente, estamos «programados» a proteger a un infante en peligro. De esa forma, las voces altas atraen nuestra atención y crean distintas sensaciones en la mente. Sin embargo, esa explicación suena demasiado científica y obvia como para que sea la única razón por las que hay cantantes que nos hacen llorar.

 

La realidad es que también nos causan fuertes emociones y nos hacen soltar lágrimas como niños pequeños porque conocemos las historias detrás de ellas. Sabemos el dolor que sintió Regina Spektor, el rencor de Adele, la preocupación de Angel Olsen y hasta la tragedia de Lady Gaga. Estamos conscientes de que sus vidas no están tan alejadas de las nuestras y por eso gritamos con desesperación cuando cantamos sus canciones.

 

 

 

Janis Joplin

La pequeña niña eternamente triste que se volvió un ícono no sólo por su habilidad como vocalista, ni por su increíble carisma sobre el escenario, sino también por la trágica historia de amor que la persiguió toda su vida hasta el último de sus días. Joplin era bisexual y tuvo distintas relaciones desde que comenzó su carrera, las cuales fueron desapareciendo lentamente conforme la salud de la cantante empeoraba.

Al inicio era dulce e inocente, sin embargo, las decepciones amorosas de las personas que se rehusaban a aceptar su estilo de vida libertino (y otros cuantos hechos que la alejaron de otras personas) derivaron en que se convirtiera en un ente solitario, pero atrevido. Al final parecía no sentir nada, pero en realidad tenía una fuerte depresión que motivó su fuerte consumo de drogas, hasta que eventualmente murió.

Edith Piaf

Abandonada por sus padres, la vida de Piaf fue una tragedia desde el inicio. Sólo recibió el amor de las prostitutas que trabajaban en el burdel donde trabajaba su abuela cuando era niña, y de algunos hombres que se atrevieron a vivir junto a ella a pesar de su condición psicológica cuando era adulta. Su existencia estuvo rodeada de accidentes, pérdidas, abuso de alcohol y drogas, por lo que su personalidad cambiaba a cada momento y aunque sus parejas lucharon por amarla, algunos escaparon. Hasta que conoció a Théo Sarapo, quien tenía 20 años menos que ella, quien se mantuvo a su lado, sin embargo, ella nunca pudo haber sido amada como lo deseaba; de forma ilógica y quizá imposible.

Nina Simone

La genio, la brutal, la insólita alma que parecía una bomba sobre el escenario, y la inestable mujer que pareció arruinar la vida de todos a su alrededor. Simone era extremadamente pasional en cuanto a sus creencias y nadie podía hacer cambiar su punto de vista; era explosiva, inesperada e ilógica. Sus relaciones estaban llenas de violencia; fue maltratada, pero ella también atacó a su familia, por lo que, aunque era una de las voces mas increíbles que el mundo haya visto, también es de esas mujeres cuya personalidad mancharon su legado personal.

Billie Holiday

La voz de Holiday emanaba sufrimiento, pasión, deseo de escapar, y es que desde pequeña sufrió de abandono y todos los hombres que la acompañaron a lo largo de su vida resultaron ser abusivos. Las golpizas que recibía, sumadas al daño que le provocaba su fuerte adicción al alcohol y a las drogas (por lo cual fue arrestada en un punto de su carrera) destruyeron su voz, su energía y dejaron un fantasma con menos de un dólar, cirrosis epática y enfermedades del corazón. Falleció en la oscuridad, sin haber recibido el amor que merecía.

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Amy Winehouse

Aunque era una dulce figura y una de las más talentosas mujeres de los últimos años, sus problemas con el mencionado «Frank» (Blake Fielder-Civil), quien se aprovechó de su fama para herirla en incontables ocasiones, la llevaron hacia una espiral de depresión y locura de la cual le fue imposible escapar. Aunque intentó salir con otros hombres, su personalidad los alejó, y al final su inestabilidad la llevó a la tumba.

Tina Turner

Una historia que se pensó trágica, pero que tuvo un final feliz. Tina Turner ahora podrá ser una mujer normal con una relación estable con alguien que es su amigo; sin embargo, en el pasado creyó haber encontrado el amor y una excelente razón para vivir, pero en realidad era sólo una mentira, la cual pudo haber acabado con su vida. Ike Turner, quien la ayudó a ganar fama la golpeaba, la maltrataba física y psicológicamente y no le permitía realizar ningún tipo de actividad sin él. La relación llegó a ser tan complicada que la cantante intentó suicidarse más de una vez. El daño que le dejó el hombre fue tan severo que no aceptó a casarse con su más reciente pareja, sino hasta más de 20 años después de conocerlo. Si tan sólo hubiese sido amada en el punto más alto de su carrera, tendríamos a una Turner diferente a la que conocemos.

Cher

Aunque hoy Cher tiene el amor de sus hijos, cientos de organizaciones y prácticamente del mundo entero, parece nunca haber encontrado a alguien que la comprendiera a un nivel similar. La cantante era diferente a cualquier otra figura de la cultura popular, incluso antes de que Madonna llegara a la luz. A pesar de que todos pensaban que su relación con Sonny Bono era feliz, sucedía todo lo contrario. El hombre intentó hacerle daño de distintas formas después de que ella pidiera el divorcio y trató de arruinar su carrera. Después salió con Gregg Allman quien terminó quedándose atrás por su consumo de alcohol y drogas. Eventualmente dejó de aparecer con parejas en público y pareció aceptar que sería feliz aún si nadie la amara.

 

La diferencia entre Cher y Tina Turner con el resto de las mujeres de la lista, es que ellas sí pudieron sobrevivir a la falta de amor; aprendieron a abandonar aquello que les hacía daño y no permitieron que les afectara a niveles más profundos. Por ese motivo quizá sus canciones no suenan tan trágicas como las de Billie Holiday o hasta las de Amy Winehouse, quienes murieron trágicamente después de haber pasado una vida de sufrimiento por culpa del amor. Entonces no sólo es ciencia y los tonos agudos lo que nos hace llorar… es la tragedia que nos recuerda que, en cualquier momento, podemos convertirnos en una de ellas.