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9 cosas que tienes que sacar de tu clóset cuando cumples 30
Vestirte bien es todo un arte, y requiere atención en cada detalle. Cuando va pasando el tiempo hay algunas cosas que tienes que sacar de tu clóset de una vez por todas para que puedas entrar con mucho estilo al tercer piso.
Si no eres un chef o un niño en edad de prescolar no hay excusa que valga, las manchas en la ropa son un símbolo de que no te interesa tu apariencia y te hacen lucir descuidado. Si tus camisas están llenas de manchas que parecen nunca quitarse es momento de hacer un cambio, evita causar una mala impresión con tu ropa asegurándote de que tus camisas siempre estén impecables.
Hay una gran diferencia entre vintage y viejo, si tu ropa se ve como que la sacaste del fondo de tu closet de los 90 y todavía le cuelgan algunas telarañas es momento de deshacerte de ellas (estamos hablando de esas chaquetas con el logotipo de la marca repetido un millón de veces, de materiales extraños, o las súper oversized que te encantaban cuando eras un adolescente noventero) y cambiar por un estilo clásico con un toque actual como una bomber o una chaqueta de inspiración militar.
Nada arruina tanto un buen traje como una corbata que se sostiene del cuello de la camisa con un clip. No importa qué tan fácil sea ponértela o si te ayuda a ahorrar tiempo, una corbata a la que no tienes que hacerle el nudo te hace lucir poco profesional (porque sí se nota). Si no sabes cómo hacer el nudo de la corbata te recomendamos buscar un tutorial y empezar a practicar.
Trajes que te queden chicos o cortos
Nunca, bajo ninguna circunstancia, es válido salir de tu casa con un saco que te aprieta y que no te deja mover los brazos. Debes poder meter un pulgar entre la chaqueta y tú, así como hacer cualquier movimiento que normalmente haces. Lo mismo con los pantalones: el corte, el largo, y cómo te quedan hacen toda la diferencia en tu look. La única pieza skin tight que puedes usar son tus mallas de corredor.
Las suelas despegadas y los agujeros a los costados de tus zapatos son la señal de que necesitas un cambio. Como el resto de tu ropa, tus zapatos dicen mucho de ti y un par en mal estado solo dice que eres descuidado y no pones atención a los detalles. En el mundo de los negocios tu apariencia es muy importante y puede significar el cerrar o perder un trato, recuérdalo la próxima vez que te pongas los zapatos. Se vale visitar al zapatero y cambiar tus suelas de vez en cuando.
No todos podemos comprar piezas de lujo o de alguna edición limitada súper exclusiva, pero eso no quiere decir que podamos recurrir a imitaciones y copias. No solo porque se ven mal, sino porque un diseño copiado es robo a la propiedad intelectual y estás siendo partícipe de ello.
Ningún hombre (o mujer), en ningún momento de la vida tiene alguna justificación para ofender a otros a través de su ropa. Llevar mensajes ofensivos como estandarte sobre tu t-shirt demuestra falta educación y de clase.
Hay una edad en la que debes dejar de usar pijamas de dibujitos y caricaturas, y es en el momento en el que dejas de comprar tu ropa en el departamento de niños. Si tu guardarropa ya está en otra categoría, tus pijamas también deben hacerlo. Nadie necesita verte en unos boxers de los Avengers; elige opciones cómodas y un poco más sofisticadas que tengan coherencia con el resto de tu closet.
Si tus pies caben en zapatos normales (y bonitos) no hay razón para usar unos que te hagan lucir como que le robaste el disfraz al payaso de la fiesta. Además de que el plástico no es lo más adecuado para unos zapatos, existen alternativas cómodas, como unos tenis retro o unos clásicos blancos que cumplen la misma función sin hacerte ver ridículo. Si eres de los que los usan en la alberca te tenemos una noticia: para eso existen las chanclas.