Consejos japoneses para bajar la pancita chelera

A pesar de que cada año “bajar de peso” forma parte del top 3 en la lista de propósitos, la verdad es que todo termina por olvidarse. Lo peor es cuando ya llevamos 2 meses del año y no has bajado, sino todo lo contrario. Por eso, antes de que se te vaya el año en seguir subiendo, lo mejor es que sigas los pasos gastronómicos de los amigos japoneses que tienen una de las dietas más saludables del mundo.

 

Desayuna como rey y cena como vasallo

Este dicho que te repetía tu mamá cuando no querías comer huevo a las 6 de la mañana, lo siguen muy bien en Japón. En sus desayunos incluyen sopa de miso, arroz y hasta salmón a la plancha. Después de las cuatro de la tarde no comen nada hasta la cena, que es alrededor de las 7 de la noche y contiene un poco de pescado como proteína acompañado de verduras. Los postres no se admiten en casa, sólo en comidas especiales.

 

Té verde

En vez del atole o el café con leche deslactosada light de los que presumen cuidarse, los japoneses beben té todo el día. Esta infusión milenaria tiene muchísimos beneficios, es antioxidante, disminuye la acumulación de grasa en el hígado, reduce el colesterol, ayuda a la concentración, al trabajo mental y hasta previene las caries. ¿Y si le agregas unas tacitas de té verde a tu rutina?

 

Atáscate, que hay lodo

No, por mucha hambre que sientas no se trata de que se te desborde la comida del plato ni de abrir un paquete enorme de galletas con el pretexto de que sólo te comerás una. En Japón están acostumbrados a los bocadillos y a las pequeñas porciones, aunque tienen más platillos sobre la mesa, son mucho más pequeños y con menos calorías. Una orden de sushi contiene unas 300 calorías, mientras una orden de tres tacos puede tener más de 700.

 

Menos lácteos más verduras

Después de todo, cambiar la leche por bebidas de soya y almendras no es una mala idea.  La dieta japonesa casi no cuenta con productos lácteos que además de provocar dificultades digestivas, tienen un alto contenido en grasa.

 

Come sin prisa

No se trata de ingerir una comida corrida en 10 minutos. Los japoneses se toman su tiempo para comer, dedican al menos treinta minutos. El punto es nunca sentirse lleno, así no sólo mejorarás tu digestión, sino hasta evitarás el mal del puerco.

 

Aléjate de la carne roja

Se vale comer carne pero con mucha menor frecuencia. El secreto japonés está en ingerir tres raciones de pescado a la semana e incluir soya, verduras, calamares, pulpo, algas, tofu, pepinillos y vinagre, pues está comprobado que el ácido acético ayuda a quemar grasa.