Reseña: Ready Player One, el mayor crossover de la cultura pop

Steven Spielberg entrega la adaptación cinematográfica de Ready Player One, una historia creada por Ernest Cline llena de cultura pop. Como sucede en películas adaptadas, algunas cosas cambian, pero no se desanimen, pues el mismo autor del libro se encargó de escribir el guión. Además, lo hizo en compañía de Zak Penn (X-Men: The Last Stand, The Increíble Hulk).

2044… un futuro que se siente muy cercano |

La premisa de la historia es la misma en la pantalla grande como en el libro. Estamos en 2044 y el mundo pasa por un momento desolador y lleno de decadencia. Por ello, todos prefieren refugiarse en el Oasis, un videojuego virtual creado por James Halliday que no tiene limites. Ahí, puedes tener la apariencia que quieras, realizar todo tipo de actividad, conocer a diferentes personas del planeta y olvidarte que vives en una torre decadente cuyas casas son construidas a partir de piezas viejas de automóviles.

Ready Player One… “el juego comienza” |

Halliday es considerado un dios por haber creado Oasis, y así, permitir que todos escapen del terrible presente. Sin embargo, el diseñador de videojuegos (y hombre más rico del planeta) ha muerto años atrás. Como última acción, dejó un concurso abierto, que consta en encontrar 3 llaves escondidas en todo el mundo virtual. Al encontrarlas, accederán a un huevo de pascua que convertirá al portador en el dueño de su empresa, su fortuna y el Oasis.

Todos los usuarios de este juego virtual buscan día y noche la primera llave, pero nadie ha logrado encontrarla. Al menos no hasta que Wade Watts (nuestro protagonista) tiene un momento revelador. Generando así, la admiración de todo el mundo y el odio por parte de la segunda compañía más grande del planeta.

De Joy Division a Halo y Overwatch |

El elemento clave (y hasta cierto punto protagónico) en Ready Player One es la cultura pop. Desde el minuto 1 de la película encontramos montones de referencias a películas, juegos, música y más. De hecho, hasta pierdes la cuenta de todo lo que puedes encontrar dentro y fuera del Oasis.

Puntos extra para el pasaje en el que nuestros protagonistas ingresan a The Shining, una de las películas más importantes de todos los tiempos. Recorren todos los pasillos del hotel de la película para encontrar a las gemelas, el río de sangre, el hacha atravesando la puerta del baño, la foto que impactó a millones y más.

Por otro lado, el gigante de acero es otro consentido de la cinta. Además, en la recta final cobra un protagonismo bárbaro. Justo como las referencias (llena de acción) a Gundam, Halo, Overwatch, Mortal Kombat, Street Fighter, Tortugas Ninja, Volver al Futuro y más.

La música es igual de importante y por ello, a lo largo de la cinta escuchamos canciones de New Order y vemos playeras de Joy Division. Por último, los videojuegos retro son parte de toda la experiencia por lo que las playeras de Space Invaders estarán a la orden del día.

Un equipo desangelado, casi, casi como su villano |

Probablemente la parte más floja de la cinta son las actuaciones. Y el problema no es el CGI, más bien, es la poca conexión que sentimos por ellos. La única historia que se aborda es la de Wade, pues la de Samantha es casi nula mientras que la del resto del quinteto es inexistente.

El villano -aunque divertido por lo bobo que llega a ser- peca de lo mismo. Y es que, en ningún momento lo vemos como una gran amenaza para el mundo. Pese a sus perversos planes por hacer del futuro decadente, algo aún peor.

El futuro es ahora |

Aunque bien, Ready Player One no es la película que muchos esperaban (pues había expectativas muy altas), sí es una muy recomendable. Tiene sus fallas y se queda corta en varios aspectos, pero tiene momentos épicos. Por ejemplo, ¿imaginaban una carrera mortal con un T-Rex y King Kong como adversarios?, seguro no, pero vaya que lo disfrutarán.

Por otro lado, la cinta nos deja pensando mucho en la cercanía entre “presente” y “futuro”. Ya existe la realidad virtual, los problemas ambientales y el exceso de población. Además, cada vez son más las personas que prefieren las redes sociales que la vida misma. Por último, las entregas de productos hechas por drones están muy, muy cerca.

Imagen: Instagram.com/sassykupo

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