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Tarjetas navideñas: esta es la historia de esta curiosa tradición
Las fiestas decembrinas están aquí y es posible que sea un «dolor de cabeza» hallar el regalo ideal (es la historia de cada año). Sin embargo, hay una opción que te puede ayudar: las tarjetas navideñas.
Las puedes comprar en las tiendas de regalos o, si tienes más tiempo, elaborarlas con papel, colores y mucha imaginación no será problema.
En ellas, lo importante es que escribas buenos deseos y dedicatorias amorosas a tus seres queridos.
Pero, ¿alguna vez te preguntaste cuál es la historia de las tarjetas navideñas y por qué son tan populares? Aquí te contamos.
Érase una vez en 1843…
La primera vez que se deseó «Feliz Navidad» a través de una carta fue en 1534 cuando John Fisher, obispo católico, le mandó una misiva a Thomas Cromwell
«Y este, nuestro señor Dios, te envíe una feliz y agradable Navidad, según el deseo de tu corazón», decía el mensaje, que es retomado por el sitio Why Christmas.
Sin embargo, la historia de las tarjetas navideñas ocurrió varios siglos después.
Henry Cole, quien trabajaba en la Oficina de Registros Públicos de Londres, era un hombre tan ocupado que no tenía tiempo para escribir a su familia y amistades en esta temporada.
Fue en 1843 cuando tuvo una idea genial: habló con el artista John Calcott Horsley para que creara una imagen ad hoc a la época, con la que pudiera desear lo mejor para estas festividades.
«Las palabras impresas en la tarjeta eran ‘Feliz navidad y próspero año nuevo'», refiere la BBC.
¿Qué pasó después?
La primera tarjeta navideña tuvo tanto éxito que se realizaron 1,000 ejemplares más para venderse en un chelín, moneda que se utilizaba en Reino Unido durante esa época.
«Sin embargo, no todo el mundo lo aprobó. Los puritanos se opusieron a la imagen que mostraba a personas levantando una copa por Navidad. Pero sus objeciones fueron dejadas de lado», expone la BBC.
De acuerdo con Smithsonian Magazine, las tarjetas navideñas se popularizaron en las últimas décadas del siglo XIX, especialmente cuando llegaron a Estados Unidos.
«A Louis Prang, un inmigrante prusiano con una imprenta cerca de Boston, se le atribuye la creación en 1875 de la primera tarjeta navideña originaria de Estados Unidos. Era muy diferente de la de Cole y Horsley de 30 años antes, en que ni siquiera contenía una imagen navideña o festiva. La tarjeta era una pintura de una flor y decía ‘Feliz Navidad'», indica la publicación.
«Para 1881, según los informes, estaba imprimiendo 5 millones de tarjetas de Navidad al año (…). Más adelante (los diseños) presentaban motivos navideños más tradicionales, algunos de los cuales estaban adornados con flecos de seda, cordones y borlas», menciona la página web de New York Historical Society.
Tanto Henry Cole como John Calcott Horsley y Louis Prang gozaron de gran éxito con sus tarjetas navideñas, que cambiaron la historia de esta temporada.
«Cole ayudó a organizar la Gran Exposición en 1851 y fue miembro fundador del Victoria and Albert Museum de Londres al año siguiente. Fue nombrado caballero por este trabajo. Horsley también disfrutó de una vida exitosa. Contribuyó con dibujos a Punch y fue rector de la Royal Academy, donde hizo campaña contra el uso de modelos desnudos», según la BBC.
Mientras tanto, Prang tuvo una fábrica de litografías y fue pionero en el diseño de materiales seguros para las niñas y niños que acudían a la escuela.
Las tarjetas navideñas en siglos XX y XXI
La historia de las tarjetas navideñas continuó en el siglo XX. Tan solo en 1953, el entonces presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, presentó el primer diseño de la Casa Blanca.
Durante décadas, regalar este presente a los seres queridos era muy popular. ¡Hasta música y estilo «pop-up» tenían!
Con el avance de la tecnología y el internet, las tarjetas navideñas perdieron popularidad. Ahora los diseños y buenos deseos llegan con la misma velocidad de un mensaje en WhatsApp.
Sin embargo, desde 2019 y durante la pandemia de Covid, las tarjetas tomaron un «segundo aire», esto debido a que la gente buscó mantenerse en contacto con quienes aman.
¡Vamos a mandar tarjetas navideñas!
Hay 2 aspectos importantes antes de mandar tarjetas navideñas: cuidar el diseño y tener claro lo que le queremos decir a las personas.
Para el primer punto, tienes 2 opciones: comprar los presentes o hacerlos. En caso de que prefieras adquirirlos, hay opciones en las papelerías, supermercados y hasta en línea, a través de plataformas como Amazon o Mercado Libre. Si además de eso quieres ayudar, hay organizaciones como Unicef que lanzan estos productos para recaudar fondos.
Si deseas crear tus propias tarjetas, te dejamos un par de tutoriales para darte ideas al respecto.
Una vez teniendo la tarjeta navideña, deja «fluir» tus sentimientos y expresa lo que quieres a tu familia, amistades, entre otras personas.