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Los problemas de Oscar Wilde por su relación con Alfred Douglas
Un día como hoy pero de 1854 nacía Óscar Wilde, en Dublín, Irlanda; considerado uno de los más grandes escritores del Reino Unido de todos los tiempos, cuyo legado sigue vivo a 166 años de su natalicio.
Las obras que este irlandés aportó al acervo cultural de la humanidad son innumerables: desde «El retrato de Dorian Grey»; «El fantasma de Canterville» o «De Profundis».
Sin embargo, en Coolture recordaremos la relación que tuvo con Alfred Douglas, mejor conocido como Bosie, un joven 16 años menor a Wilde; que inspiraría numerosas obras del escritor, pero también marcaría el inicio del declive en su carrera e incluso lo llevaría a prisión.
Oscar Wilde y Alfred Douglas
El poeta inglés Lionel Pigot Johnson se encargó de llevar a Douglas a una reunión organizada por Wilde en 1891 y ahí los presentó.
Ambos quedaron cautivados; Wilde con la belleza del joven Douglas, y este con la destreza mental del primero, por lo que iniciaron un intenso romance; a pesar de que el escritor llevaba 7 años casado con Constance Lloyd, con quien procreó dos hijos: Cyril y Vyvyan Wild.
El inicio del enamoramiento llevó a que esta pareja festejara su romance con innumerables encuentros; sin embargo, conforme el tiempo pasó, la realidad del tiempo en el que vivían, y de cada uno de ellos, los llevó a empezar a tener problemas.
Wilde encontró en Bosie una fuente de inspiración que lo llevó a escribir algunas de sus obras como: «Una mujer sin importancia» o «Un marido ideal»; pero no todo era miel sobre hojuelas.
Alfred Douglas, también conocido como Bosie
Bosie nació en 1870, en una familia de alta sociedad que le brindó una educación privilegiada desde que él era una niño, donde encontró una afinación hacia las bellas artes, sobre todo a la escritura y sus variantes.
Su padre, John Sholto Douglas, era noveno marqués de Queensberry y es mundialmente conocido por escribir las reglas modernas del boxeo.
La relación entre padre e hijo se debilitó cuando Sholto Douglas sospechó de la relación entre Bosie y Wilde, tras la muerte de uno de sus hijos, Francis Douglas; de quien supo que tuvo una relación con el conde de Rosebery.
La rabia del padre por tener dos hijos homosexuales era tanta que decidió empezar una guerra en contra de Oscar Wilde, quizás de esa manera lograría que su hijo Bosie se alejara de él.
Sholto Douglas intentó cancelar muchas de las obras de Wilde sin conseguirlo, hasta que Bosie se hartó y convenció al escritor de demandar a su padre por calumnias.
Para el juicio, el padre de Bosie contrató a empleados sexuales con lo que Wilde había estado para que declararan en su contra; el escritor fue acusado de cometer «actos indecentes» y sentenciado a prisión.
El declive de la carrera de Oscar Wilde
Gracias a los contactos que Wilde tenía logró salir rápidamente de la cárcel; sin embargo, las cosas no serían iguales debido a la carga de la sociedad en contra de la homosexualidad.
La mayoría de sus amigos más cercanos, conocidos y familiares le negaron favores a Wilde tras salir de prisión. Su esposa huyó con sus dos hijas a Francia y nunca más volvería a verlas.
En este transcurso, Wilde tuvo que enfrentar un par de acusaciones más, lo que terminarían por sepultar al escritor, pues lo condenaron con dos años de trabajos forzados, la pérdida de sus obras y pertenencias y a la humillación pública.
Para 1897 que salió de prisión, Wilde y Douglas se volvieron a juntar y esta vez decidieron vivir juntos en Nápoles, Italia, donde compartieron los últimos tres años de vida del escritor.
En 1900 Oscar Wilde pierde la vida. Bosie se hace cargo del funeral para después casarse con una poetisa, con quien tuvo un hijo.