211020 Celia Cruz_Azúcar
Celia Cruz se negó a cantar para Fidel Castro, y él le negó la entrada a Cuba
Las historias de la Celia Cruz, son innumerables, desde su primer contrato para cantar en México, hasta la razón por la que nunca pudo regresar a Cuba.
La «reina de la salsa» nació un 21 de octubre de 1925 en La Habana, Cuba. Desde pequeña mostró talento para el canto y para el escenario, lo que la llevó a participar a con diferentes agrupaciones.
Tanto era su amor por el canto y el talento que demostraba al interpretar, que para 1959 ya era toda una estrella en su natal isla, al ser la cantante de la agrupación la Sonora Matancera.
Su popularidad la llevó a ser contratada por importantes empresarios cubanos de la época; en una ocasión, Cruz y su grupo cantaban en una fiesta privada a la que arribó el primer mandatario de Cuba en aquellos días, Fidel Castro.
Celia Cruz se niega a cantar a Castro
De acuerdo con diferentes entrevistas, Castro mandó llamar a Cruz en aquella fiesta privada; sin embargo, la cantante habría dicho «a mí me contrataron para estar paradita junto al piano. Si quiere, que venga él».
La segunda vez que la cantante se negó a obedecer los placeres del jefe de la isla donde había nacido, sucedió en el famoso Teatro Blanquita, en La Habana; donde nuevamente Castro pidió a Cruz y su banda que cantaran «Burundanga», pero ella se negó.
Aquella vez, cuenta Cruz, incluso se quedó sin paga, pues el dueño del lugar le dijo que si no seguía las órdenes del comandante, no sería remunerada por su trabajo; y así fue.
En 1960 sería la tercera negativa de Cruz a Castro, cuando la cantante ya se encontraba en una gira por México, que se alargaba por el éxito que estaba teniendo; y el mandatario avisó a los cubanos que estuvieran fuera del país, que tenían hasta octubre de ese año para regresar.
Fiel a su carácter, Cruz se negó a seguir los deseos de Castro y continuó con su gira, abrazada por el cariño de la gente, que, sorprendida por el talento de la cantante, se rendían a sus pies.
La muerte de su madre
Celia Cruz siempre habló con respeto, amor y admiración de su madre. ¿Y cómo no iba a hacerlo? Si fue su madre quien le inculcó ese carácter que la cararterizó.
Alguna vez, la cantante contó que su padre no quería que ella se dedicara al canto, a pesar de que ella era buena en ello y, además, era buena.
Su madre, con una opinión firme, le dijo «Tú no le hagas caso al negro ése… y canta, si eso es lo es lo que quieres», contó Cruz.
Sin embargo, Cruz le dijo «no» tres veces a Fidel Castro, y este se cobró, de una manera atroz, cada una de las negativas de la cantante. Pues el día que la madre de Cruz murió, el mandatario le negó la entrada a la isla, por lo que nunca se pudo despedir de ella.
Celia Cruz será eternamente recordada por su voz, por su frase «azúcar» al puro estilo cubano y por ser una mujer que inspiró al resto de la humanidad a seguir sus dueños y hacer valer sus derechos humanos.