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Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala es designada Patrimonio Mundial por Unesco
El convento y catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala, hito primigenio de la evangelización y colonialismo es Patrimonio Mundial por la Unesco.
El conjunto, edificado por misioneros franciscanos y constructores indígenas en 1526, es el primero en su tipo durante la Nueva España.
Su inscripción en la lista del Patrimonio Mundial fue anunciada por la Unesco en el marco de la 44ª reunión del comité a cargo de analizar las candidaturas.
La arquitectura del sitio sintetiza un cúmulo de influencias estilísticas y técnicas ensayadas por primera vez.
Es una muestra de «un intercambio de valores humanos considerable», «representativo» de un periodo clave de la historia de México e Hispanoamérica, dos criterios exigidos por la Unesco.
«México es una potencia cultural, un lugar que se distingue por la diversidad en su patrimonio (…). Es un motivo de orgullo para México que un bien más se inscriba en esta lista», señaló desde la catedral Alejandra Frausto, secretaria de Cultura.
Su construcción representa «uno de los grandes momentos de la historia universal porque transforma totalmente la visión del mundo concebida hasta entonces», dijo José de la Rosa, directivo del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Tlaxcala.
El monumento es una de 15 edificaciones que misioneros franciscanos, dominicos y agustinos construyeron hace cinco siglos en la ladera del volcán Popocatépetl. Resultó un pilar de la colonización de los territorios de la Nueva España.
Catorce de ellos figuran desde 1994 en la lista de patrimonio de la Unesco, solo faltaba esta catedral de Tlaxcala.
«Ensayo espiritual»
Nuestra Señora de la Asunción «sirvió de ensayo espiritual, político, arquitectónico y estético, para comenzar la expansión evangelizadora y constructiva» de la naciente Nueva España, destacó la secretaría de Cultura.
Numerosos monasterios edificados posteriormente son versiones perfeccionadas del de Tlaxcala. Fueron eje para reorganizar el paisaje, manejar los recursos e introducir nuevos elementos socioculturales que se fusionaron con los existentes en un nuevo modelo social.
Su sincretismo y originalidad quedaron plasmados en elementos como la torre exenta, es decir separada del templo. También en su atrio abierto en contraste con aquellos cercados y defensivos de los otros templos de la época.
Destaca su techo artesonado de madera, de fuerte reminiscencia mudéjar, evidencia del largo dominio musulmán que marcó la historia de España.
Expertos citados por la secretaría destacan también su «alto grado de autenticidad».