Sexomnia: la enfermedad que puede llevarte a prisión

Tener relaciones sexuales en estado sonámbulo es posible y bastante peligroso por las consecuencias tanto para tu pareja como para ti. Este hecho puede llevarte a la cárcel por violación. La sexomnia es un trastorno del sueño por el cual una persona establece relaciones sexuales con alguien más sin tener conciencia de ello.

 

Los pocos estudios que se han realizado al respecto indican que tanto hombres como mujeres pueden padecerlo, sin embargo, como el resto de enfermedades sexuales, los hombres tienen mayor implicación. Un estudio realizado por la American Academy of Sleep Medicine arrojó que 7.6% de los pacientes con trastornos del sueño han tenido actividades sexuales con otra persona mientras dormían.

La sexomnia al igual que el donambulismo, terror y eneuresis es un derivado de una enfermedad más grande llamada parasomnia. Sin embargo, las consecuencias para éste trastorno en particular pueden resultar en el encarcelamiento, pues hay quienes pueden abusar de la condición y hacerse pasar por enfermos al momento de realizar una violación.

¿Podrías tenerla?

 

Científicos afirman que los pacientes con este padecimiento no acuden con especialistas porque tanto ellos como sus parejas se sienten avergonzados y temen ser sometidos a juicio. Para saber si tienes predisposición a la sexomnia, el profesor Michael Mangan de la Universidad de New Hampshire comparte esta lista de características:

1. No recordar haber tenido relaciones sexuales la noche anterior.
2. Hacer gemidos sexuales sin ser consciente de ello.
3. Moretones o dolor sin causa en zonas genitales.
4. Padecer sonambulismo.
5. Acariciarse a sí mismo con violencia y compulsión cuando se ha quedado dormido.
6. Problemas emocionales aunados a falta de sexo o de apetito sexual.

Investigadores de Stanford aseguran que el tratamiento debe tener atención psicológica acompañada de medicamentos especializados. Por esto, vinculan la sexomnia con fallas en las ondas cerebrales durante el sueño.  Conoce bien a tu pareja y ante cualquier anomalía en su conducta sexual, hablen al respecto, sin miedo, sin prejuicios.