Bodegas Emilio Moro. Foto: Cortesía
Bodegas Emilio Moro: 3 etiquetas donde la Tradición se une con la Pasión del Vino
La historia de Bodegas Emilio Moro se origina en la encantadora localidad de la Ribera del Duero y abarca tres generaciones. En ese lugar, Don Emilio Moro (1891), fundador de la bodega, transmitió a su hijo Emilio Moro (1932) todo su amor y conocimiento sobre el vino.
Emilio Moro
El vino que lleva el nombre de su fundador, representa la tradición y el carácter arraigados en cada gota. Elaborado a partir de uvas tempranillo procedentes de viñedos de mediana edad, su fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Luego, el vino madura en barricas de roble francés y americano.
En cuanto a sus notas de cata, presenta un intenso color rojo granate, serio y elegante en nariz. A medida que se desarrolla en la copa, se intensifica y se vuelve más complejo, manteniendo la fruta como protagonista. En boca, posee una estructura bien definida con taninos maduros y sedosos, de paso suave y un final prolongado.
Melleolus
Con Malleolus, la Denominación de Origen (DO) Ribera del Duero se aleja de la clasificación por tiempo en barrica para evaluarlo por su añada. Este vino proviene de una cuidadosa selección de viñedos de entre 25 y 75 años, los más antiguos de la bodega.
Elaborado con uva Tempranillo, destaca por su potencia y carácter excepcionales, ofreciendo una sedosidad y elegancia en boca que lo convierten en el acompañante ideal para asados y guisos, y uno de los referentes de la Ribera del Duero.
Al catar Malleolus, se aprecia un intenso color rojo cereza picota, y en nariz despliega una intensidad aromática marcada por frutos negros maduros que se intensifican con el tiempo en la copa. En boca, muestra volumen, taninos maduros y sedosos, y un final largo y persistente.
Emilio Moro y Malleolus representan los tintos más emblemáticos de Bodegas Emilio Moro, elegantes, con una fuerte personalidad y un equilibrio perfecto entre madurez y frescura.
Polvorete
Por su parte, esta etiqueta es un vino alegre, juvenil, divertido y fácil de disfrutar. Su color amarillo pajizo revela en nariz notas de frutas blancas características de la variedad, con sutiles toques cítricos que aportan frescura. A pesar de su juventud, se perciben matices propios de la crianza sobre lías y cierta mineralidad. En boca, se destaca por su equilibrio entre acidez y cuerpo, con un paso suave y un agradable y refrescante recuerdo. Polvorete fermenta a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable.
El Zarzal, por otro lado, es un vino que mantiene una clara identidad varietal; respetando las características propias de la uva sin renunciar a la frescura. Se fermenta a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable y se cría sobre lías en fudres de roble francés.
A simple vista, presenta un color amarillo pajizo que cautiva en nariz por su expresividad y complejidad. Se destacan notas de fruta blanca propias del godello, matizadas por el tiempo de crianza y su paso por madera, junto con matices anisados de flores secas y una mineralidad típica de las mejores añadas. En boca, la acidez natural del godello se fusiona con la untuosidad aportada por las lías, resultando en un vino armonioso de paso suave y un postgusto muy agradable.
Polvorete y El Zarzal forman parte de la selección de vinos blancos que Bodegas Emilio Moro ofrece; elaborados con la variedad godello y cultivados en sus viñedos en El Bierzo.
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Bodegas Emilio Moro se caracteriza por su tradición, amor y gran dedicación a la cultura vinícola, con más de un siglo dedicado a la tierra y un profundo aprecio por los detalles y la escucha atenta de la vid. Cada botella lleva el sello distintivo de su carácter y el amor profundo por el vino.