¿Por qué las distribuidoras sólo apuestan por la comedia en el cine mexicano?

Por: Paola López

Nos encontramos en el mes patrio y para comenzar a festejar la Independencia de México los cines comerciales lanzaron a la apuesta su Fiesta de cine mexicano.

Tanto Cinépolis, como Cinemex, inundaron sus carteleras de películas mexicanas para que el público pueda apreciarlas nuevamente en la pantalla grande.

Lo que llamó la atención fue que en lugar de relanzar estrenos icónicos, como algunas cintas de la época de oro, o películas como: Roma, Chicuarotes, Museo, Amores perros, Y tu mamá también, La libertad del diablo, entre otras, se fueron por el camino de la comedia.

Así es, ahora que vayas al cine, tendrás la difícil decisión de elegir entre: Como novio de pueblo, No Manches Frida 1 y 2, Mamá se fue de viaje, Lady Rancho e incluso El Chanfle (¡Clásico!)

¿Qué es lo que pasa?, ¿Por qué, si existe mucho talento mexicano, sólo impulsan la comedia?, ¿Qué pasa con el cine mexicano?, ¿Por qué los directores reconocidos alcanzaron el éxito en el extranjero?

Si todas esas preguntas pasan por tu mente cuando pidas tu combo cuates, aquí tenemos una teoría del porqué sucede esto en la gran Tenochtitlán.

Las cinco películas mexicanas más taquilleras son: No se aceptan devoluciones, Nosotros los nobles, No manches Frida 2, No manches Frida 1 y ¿Qué culpa tiene el niño?

Dolorosamente sólo predomina la comedia, pero no la que el cine define como un género que se caracteriza por ofrecer una visión humorística de la realidad, sino una comedia repleta de chistes, gags y bromas.

El problema no es únicamente el espectador. El cine tiene un mercado vigoroso; con tan sólo decirte que México genera la cuarta taquilla más grande del mundo. Es decir, sí hay con qué. Lamentablemente son escasas las películas nacionales.

Y si lo vemos desde otra perspectiva, es una paradoja. En los últimos años los reconocimientos han sido para directores mexicanos que han demostrado que este país puede ser semillero de talento. Pero como dice la frase, sólo falta apoyarlo. Les hablo a ustedes distribuidoras.

Por si esto fuera poco está la cuestión de los dineros. Existen muchísimos realizadores cinematográficos en México que han parado su proyecto por falta de financiamiento. La cruda realidad es que deben trabajar en producciones de comerciales para después sacar a flote su largometraje.

Los proyectos cinematográficos empiezan sin productora; como cineasta, si tienes suerte probablemente una te echa el ojo, pero al carecer de una estrategia financiera, el proyecto jamás llega a la pantalla grande.

La competencia aumenta y el apoyo disminuye

El recurso que le dan al cine es menor cada día, el presidente de México no considera que el séptimo arte merezca más recursos, sólo se enfoca en otras prioridades. Para él, el cine es un lujo fifí.

Pero, ¿qué pasa con las personas dentro de la industria cinematográfica en un país que no apoya sus ideales? Lamentablemente deben cambiar de profesión o hacer otro tipo de trabajos para llegar a la meta.

Los tres financiamientos públicos en México son Fidecine, Foprocine y Eficine, apoyan a los proyectos que “consideran tienen potencial”, pero la realidad es que los recursos son pocos y no alcanza para todos.

Un proyecto cinematográfico requiere un gran crew, que se dedica a inmortalizar en el tiempo historias; todo inicia con un guion, el cual no debe ser menospreciado en el momento de la paga.

Las etapas llevan tiempo, visión y un arduo trabajo que inicia con la pre-producción, rodaje, postproducción, exhibición y distribución. Un equipo de varias personas se conjuntan para hacer una obra de arte. Esto en México, tristemente, no es valorado.

Consumamos cine mexicano

¿Ahora comprendes? Las distribuidoras optan por comedias mexicanas porque son un modelo de negocio redituable. Es decir son productos que generan lana. Y con dinero, baila el perro.

Debe haber un cambio. Consumamos cine nacional de calidad, no nos casemos con un género, exijamos a las distribuidoras diversidad en la cartelera, celebremos la creatividad y los triunfos de nuestros compatriotas, porque: si nosotros no nos apoyamos a nosotros mismos, ¿quién?