Elige la loción ideal y conquista a la mujer de tus sueños

El aroma que desprende un hombre es el punto clave para dejar una grata impresión o un mal gesto, ya que usar una loción que vaya de acuerdo con tu personalidad te ayudará a construir perfectamente tu imagen.

Si estas a punto de comprar alguna fragancia debes considerar algunos puntos que pueden ser la diferencia entre oler delicioso o picarle la nariz a las personas que están a tu alrededor. Se suele decir que el perfume masculino es la droga de una mujer, pero esto dependerá del gusto de cada una de ellas.

Tienes que tener muy claro que no existe un perfume perfecto con el que todas caigan a tus pies, pero puedes elegir el que más vaya con tu personalidad y así transmitir la imagen que deseas.

Algunos aromas interesantes

Amaderados: Son aquellos perfumes que tienen de base un olor a madera, musgo, ámbar o resino.
Del bosque: Son aromas suaves que tienen de base hierbas.
Orientales: Tienen de base el olor a especias como la pimienta, canela o vainilla.
Frutales: Este tipo de aromas son los más utilizados, tienen de base frutas como el melón, el melocotón o el albaricoque. Uno de los más vendidos es el “Invictus”.
Cítricos: Son los que tienen como base aromas cítricos, como la naranja, mandarina o pomelo.

Según la piel

Otro consejo a tener en cuenta al elegir el perfume masculino, es que el olor de este varía según el tipo de piel. Por ello, se recomienda probar directamente una variedad de 5 a 6 fragancias, en zonas distantes de la piel, para que no se mezclen.

Duración del efecto del perfume masculino

Colonia: Tiene una duración de 3 horas y suele ser perfecto en épocas de calor.
Agua de perfume: Dura un aproximado de 6 horas, ideal para lugares frescos y herméticos.
Perfume: Tiene una duración de 8 horas, es perfecto para el invierno y reuniones formales.
Elixir: Es un concentrado un poco más fuerte que el perfume.

El perfume masculino tiene que ser bien administrado, tampoco da buena sensación un olor demasiado fuerte.

Se recomienda rociar un poco en el cuello y muñecas, frotando estas últimas con el primero, hasta que quede bien esparcido.