Esta es la emotiva historia de «Borras» el perrito de «Roma»

Por: Paola López

La película del director mexicano Alfonso Cuarón se encuentra en boca de todos al ser nominada en diez categorías por parte de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.

Se ha elogiado el trabajo de Cuarón en dirección, fotografía y guion. Por otra parte la nominación a mejor actriz para Yalitza Aparicio ha causado gran polémica y grandes celebridades han opinado al respecto, tales como Salma Hayek, Patricia Reyes Spíndola la cual generó controversia al expresar que no creía que la actriz oaxaqueña tuviera vocación para ser actriz.

Se ha hablado también de la reconocida actriz Marina de Tavira quien fue nominada por la Academia a mejor actriz de reparto y también de «El Fermín», a quien le negaron la visa y no podrá acompañar a «Cleo» a los Óscar.

La conmovedora historia de Borras

Pero ¿alguien notó la increíble actuación del «Borras»?. A pesar de que muchos usuarios han comentado que el perrito debería estar nominado, aquí te dejamos la conmovedora historia por la cual consideramos que sería un excelente acreedor al Óscar.

La veterinaria Adriana Cruz Frías, a través de su cuenta de Facebook reveló la historia del perrito que más «horneó cakes» en la pantalla grande.

La historia te conmoverá hasta las lágrimas, ya que Borras fue encontrado en muy malas condiciones, amarrado con un alambre a una pared de un lote baldío a punto de morir de hambre y sed.

«Borras llegó después de que el Señor Manuel Montero, “que se encuentra en los créditos de la película como encargado de Borras», y su amigo Leonardo Serrano lo rescataron, ambos lo llevaron a consulta conmigo. Él presentaba pulgas, estaba desnutrido, casi en los huesos. Tenía bronquitis que se agravó, infección en la piel por sarna, conjuntivitis y no retenía alimento alguno debido a las condiciones de abandono en las que se encontraba.», expresó la veterinaria.

Una oportunidad para vivir

El perrito libró una batalla entre la vida y la muerte y estuvo hospitalizado durante un mes hasta que un día amaneció con más ánimo, y con su hocico tomó una pelota.

«Le llamé al Sr Montero para contarle que Borras tenía un poco de ánimo para agarrar una pelota y empezaba a mover su cola a comer con más normalidad. Después de días de luchar contra los estragos del abandono empezó a confiar en las personas, ya se dejaba acariciar sin miedo y estaba listo para emprender el viaje hacia una nueva vida canina», comentó Adriana.

Borras y su actuación en «Roma»

El filme «Roma» está basado en los recuerdos de la infancia de Cuarón y para la cinta requerían a un canino que reuniera las características del perrito que el director mexicano tuvo en su niñez, y resultó ser que Borras era el candidato perfecto.

La veterinaria y el señor Montero comenzaron a entrenarlo y adaptarlo a la sociedad para que desempeñara su papel.

«Se sabe que en ocasiones se necesitan varios perritos para realizar escenas, pero Borras cumplía con todas la escenas siempre con mucho entusiasmo. Su entrenador Manuel me lo llevaba a revisión y a veces se quedaba conmigo en casa donde reforzaba con su pelota sus saltos, que iban a ser requeridos para la escena que realizaría en el portón de la casa del filme», comentó la veterinaria.

Gracias al cariño por parte de su nuevo dueño, por sus ganas de vivir y salir adelante, Borras pasó de estar en las calles a ser un excelente actor.

«Cualquier perro tiene la oportunidad de tener una buena vida; no necesita ser de gran linaje solo necesita una oportunidad y sobre todo el trabajo de un entrenador profesional para ayudarlo a adaptarse y sobreponerse a los maltratos producidos por el abandono. Todos los perros merecen ser entrenados para que sepan cuál es su posición en nuestro mundo. Gracias borras por dejarnos ser parte de tu historia», concluyó Patricia.

Borras es un ejemplo de que los perritos necesitan mucho cariño y amor y que lamentablemente existen muchos que han sido abandonados y nosotros podemos adoptar a alguno y darle una oportunidad para recuperar la alegría y las ganas de vivir.