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Esto hace que tu cerebro ame el alcohol y al día siguiente lo odie
El lugar que ocupa México en el top de países que más alcohol beben es el número 10, o sea estamos en el top principal. Es el mejor acompañante, para muchos, en fiestas y reuniones, pero ¿sabes realmente qué le hace a tu cerebro o por qué se siente tan bien? ¿Y al día siguiente tan mal?
Las transmisiones que relajan
La función del cerebro es impulsada por los neurotransmisores, señales químicas que son emitidas por las células cerebrales. Algunos aumentan la actividad y otros la disminuyen. Hay una sustancia que libera el alcohol que hace que las células se relajen, como una especie de anestesia. También disminuye los niveles de glutamato, un neurotransmisor que relaja el sistema nervioso.
La química feliz
También el alcohol libera dopamina, haciéndote sentir simplemente feliz. Despierta placer, eso es básicamente de lo que se encarga ese neurotransmisor.
La práctica hace al maestro
Como en todo, entre más practicas mejor. Con el alcohol sucede lo mismo, mientras más bebes, no en cantidad por noche sino en periodicidad, más resistente se vuelve tu cuerpo. Esto se conoce como ‘tolerancia’ y se desarrolla tomando una copa cada vez más seguido.
A la mañana siguiente…
Si despiertas con dolor de cabeza, náusea e incluso ansiedad, se llama cruda. Al cuerpo le toma, en promedio, dos horas eliminar cada tarro de cerveza o vaso de vino. Si quieres dejar de sufrir, la clave está en beber menos, recuerda, dos horas por cada trago, pero a partir de que bebiste el último. Y a veces mucho más.
¿Qué pasó anoche?
El hipocampo es la parte del cerebro dedicada a que la memoria a corto plazo se vuelva de largo plazo. Pero el alcohol interfiere en el proceso, ocasionando los famosos blackouts o sea, cuando te desconectas del mundo sin acordarte de nada.
Un futuro perdido
Beber no sólo afecta la memoria inmediata, también la futura. Hay efectos del alcohol que pueden transformarse en demencia, que es un trastorno cerebral donde hay pérdida de memoria y confusión, pudiendo convertirse eventualmente en Alzheimer.
Una copa al día
Todo en pocas proporciones puede ser saludable. De hecho, beber una copa de vino al día -sólo una copa- puede invertir los efectos de la demencia. Los científicos han concluido que en una noche de fiesta, consumir hasta tres copas de vino puede ser benéfico para la salud.
Así que ya sabes, la próxima vez que salgas a beber, piensa en el tiempo que tardará tu cuerpo en limpiar todas las toxinas y en lo placentero que puede resultar beber moderadamente.