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¡Hermoso! En Japón conmemoran los Juegos Olímpicos con obra en un campo de arroz
Desde el suelo, no hay mucho que distinga las diferentes variedades de los tallos de arroz en un campo de Gyoda, en Japón, pero, desde arriba se observa una enorme obra de arte que conmemora los Juegos Olímpicos.
La gigantesca instalación presenta imágenes icónicas japonesas, como la famosa ola o el Monte Fuji, de la xilografía de Katsushika Hokusai, y un actor de kabuki, con una llamativa pintura facial.
La instalación en el campo de arroz es similar a la que apareció en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una tradición
Las imágenes forman parte de una tradición anual iniciada en 2008 por la ciudad de Gyoda, en Saitama, al norte de Tokio, en un intento de atraer a los turistas.
En 2015, incluso consiguieron un récord Guinness al crear la mayor obra de arte en arrozales del mundo (28,000 metros cuadrados).
Cada año, un comité propone un nuevo diseño y cientos de voluntarios plantan variedades de arroz de diferentes colores para producir imágenes espectaculares.
Estas se ven desde un observatorio cercano, a 50 metros de altura.
El diseño se selecciona a principios de año y la plantación se realiza en mayo.
En 2019, el tema rindió homenaje a la Copa del Mundo de rugby, organizada por Japón.
La imagen de este año pretendía resaltar el patrimonio cultural japonés, partiendo de la base que una multitud de extranjeros visitarían el país con motivo de los Juegos Olímpicos.
Pero no fue así, ya que se prohibió la entrada a los espectadores extranjeros y la mayoría de los eventos de los Juegos se celebran sin que ni siquiera los aficionados nacionales puedan acceder a las gradas.
«Es mucho más dinámico de lo que esperaba», declaró Kiyo Hoshino, un visitante de 23 años.
«Esperaba algo más sencillo. Pero es más complicado en su diseño y a una escala realmente grande. Me impresionó que el arte sea tan panorámico», dijo.
El mantenimiento de la obra de arte, evitando que los diferentes colores se mezclen entre sí o se mezclen con otras plantas, implica mucho trabajo.
Más allá del arte
El proyecto también busca unir a la comunidad y promover el interés por la agricultura.
En un año normal, unas 1,000 personas se involucran en la compleja tarea de plantar las variedades de arroz adecuadas en el lugar correcto para producir la obra de arte.
Entre ellos hay voluntarios con cierta experiencia agrícola y otros que no la tienen, incluidos niños de la zona.
Pero la pandemia obligó a los organizadores a reducir el número de participantes a la mitad, aunque la gente tendrá otra oportunidad de participar cuando se coseche la semilla en octubre.
Todos los participantes reciben 2 kilos de arroz como regalo de agradecimiento, a finales de noviembre.