Annabelle
¡Lee esto sobre Annabelle y dormirás con la luz prendida!
Con la llegada de “Annabelle: La creación” a las salas de cine y sus excelentes números en taquilla en Estados Unidos, no podemos negar que la precuela de esta muñeca maldita luce mejor que nunca, pero hay algo que algunos no saben: está basada en una historia real.
Esta muñeca nació en 1915, de la mano de la fábrica Raggedy Ann. Después de la Primera Guerra Mundial los juguetes infantiles que elaboraban se hicieron realmente populares, al grado de que los Estudios Fleiscer decidieron hacer una serie animada.
Este buen paso siguió hasta 1970, donde al parecer algo más que la buena suerte se acabaría…
Aquí es donde se pone bueno. Una joven, Donna, recibe de regalo una de estas muñecas en la década de los 70. Al principio nada parece estar mal, pero los días pasan y la chica junto a su compañera de cuarto, Angie, empieza a descubrir que este juguete se mueve pues cuando la dejan sola la muñeca toma una postura diferente.
Incluso encontraban mensajes con palabras y frases como “ayúdanos” o “salven a Lou” (Lou era el novio de Donna), pero nada de esto les hizo tomar en serio a la muñeca pues creyeron que todo era una mala broma.
Sin embargo, cada vez se empezaban a presentar con mayor frecuencia sucesos similares, por lo que piden ayuda a una médium. Ella es la que, al analizar la situación, les señala que la muñeca no es sólo eso, sino que dentro de ella habita el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins y que está buscando que la acepten.
Ante esto las chicas deciden actuar y tratar a la muñeca como una habitante más del lugar, como una compañera más, el único que no estaba de acuerdo era Lou.
Un buen día, mientras Lou dormía tiene una pesadilla, en su sueño él es ahorcado por alguien. Al despertar, encuentra a la muñeca “mirándolo” fijamente desde el pie de la cama y, además, Lou se llevó la sorpresa de haber sufrido algunas heridas leves en el cuello mientras dormía.
Angie y Donna, debido al miedo que la muñeca les provoca y los extraños sucesos que presenciaban, decidieron esta vez buscar la ayuda de un cura, él es quien las pone en contacto con Ed y Lorraine Warren, los famosos psicólogos paranormales.
Los Warren auxilian a las chicas y les informan que no hay ninguna niña llamada Annabelle en la muñeca, sino un espíritu diabólico que ahora está tratando de poseer a Donna, pues ella misma le dio permiso para entrar en su vida.
Por ello Ed y Lorraine deciden llevarse a la muñeca que, desde entonces, permanece bajo llave en el museo de la pareja.