México de mis amores 1.1

Por: La Neta Pechugona

México de mis amores ️

En estos momentos en los que me siento triste por todo lo que pasa en mi país, decidí escribirles una descripción de un viaje que realicé hace un año.

Como todos saben, a lanetapechugona le encanta viajar, confieso que si trabajo es porque aparte de que me gusta comer y lo necesito, viajar es para mí otra necesidad básica.

Viajar abre la mente y enriquece el espíritu.

Soy mexicana hasta la médula y para mí, esta patria en la que me tocó nacer no tiene igual y eso me hace sentir orgullosa.

Así, me propuse que una vez al mes, les escribiría de lo bueno que tiene este paraíso personal.

Listos, ahí voy:

El viaje a Las Coloradas es uno de los mejores Road Trips que he hecho en México, sin duda es algo que todo mexicano tiene que hacer para maravillarse del paraíso en el que habita.

Mi viaje comenzó en Playa del Carmen, donde renté una camioneta para ir más rápido, pues la verdad tres horas de camino sí es algo y más si eres la reina desesperación.

Ya montada en mi troca todo terreno, llegué a la primera parada: Valladolid.

Me encantó, como todo pueblo mágico, tiene ese polvo de tiempo suspendido que puedes tocar cuando entras a sus tienditas llenas de chocolate fabricado en la región, y cuando comes carne, que sorprendentemente no es del norte sino de las granjas de vacas pachonas que están a un lado, la neta está super sabrosa.

Al continuar mi camino, la carretera no te deja de sorprender, pues te sientes en otra realidad, por un momento pensarías que te encuentras en Kansas, pues los caminos están llenos de cerezos, molinos de viento, jacarandas que se cierran sobre una carretera de doble sentido y una que otra ceiba que te recuerda que aún estás en tierra maya.

Un lugar mágico

Algo simplemente magnifico, de esas cosas que te hacen sonreír.

Casas de colores, hamacas y atrapasueños en carretera te hacen sentir que si ves esto, de alguna manera eres parte de la magia.

Y de repente, ahí sobre el camino, aparecen montañas blancas como nieve amontonada que te indican que estás a punto de llegar.

Las Salineras, sí, eso que vez es sal, no estás en Alaska y se ve igual de impresionante.

Confundidos por no saber qué hacer, paramos en el entronque que te dirige a Rio Lagartos o directo a Las Coloradas, donde encontramos a Juan y a su primo, quienes nos ofrecieron un tour.

Mis amigos incrédulos y un poco temerosos, no querían aceptar a subirlos con nosotros, pero como yo vivo confiada y juro todavía que la gente es buena, los trepamos, y por 300 pesotes nos dieron el tour más bonito que puedan imaginar.

Caminamos en la orilla de las aguas rosas, que sólo toman ese color dos veces al año y es por un efecto entre la sal, las algas y el cielo. Un verdadero espectáculo.

Fuimos a nadar al agua salada, donde flotas sin más, para luego bañarnos en barro blanco y buscar al cangrejo Cacerola, que es como un fósil viviente que te recuerda que tu deber es hacer que tu existencia tenga sentido.

Ría

Y por último, fuimos a la Ría a buscar a los flamingos. Caminamos sobre caracoles, pues la Ría es tan virgen que tiene seres vivos en ella.

Si tienes suerte, verás a los flamingos hacer su famoso paso del corazón, que es cuando juntan sus cabezas para aparearse, y de alguna manera se puede apreciar un momento súper cursi patrocinado por la naturaleza.

Mientras el atardecer te pone la piel chinita porque todo se tiñe de rosa con naranja y te hace sentir agradecido de vivirlo.

Sin duda un viaje increíble. Qué bonita es la vida y qué bien se siente vivir en México.

No dudes en tomar tu maleta y descubrir este lugar en donde tocar existir.

Mi México de mi amores.

#lanetapechugona