OLY-2020-TOKYO-JPN-SURFING In this picture taken on July 8, 2017, Japanese surfer Minori Kawai smiles after a training session in the town of Ichinomiya, Chiba prefecture. Just 16 and still afraid of the water, hot-shot Japanese surfer Minori Kawai has set her sights on Olympic gold after a stunning victory at the venue for the 2020 Tokyo Games. Kawai won last month's Chiba Open in her own backyard and feels she will have a psychological edge when the sun-swept sport makes its Olympic debut three years from now. / AFP PHOTO / Behrouz MEHRI / TO GO WITH Oly-2020-Tokyo-JPN-surfing, INTERVIEW by Alastair HIMMER
Minori: la sexy surfista que quiere conquistar Japón
CDMX, México.- A sus 16 años y con 1.60 metros de altura, la surfista japonesa Minori Kawai sueña con el oro olímpico en su país, luego de su victoria en el mismo lugar en el que la disciplina hará en 2020 su estreno en los Juegos Olímpicos.
Su triunfo logrado a finales de mayo en el Open de Chiba, a una hora de Tokio, «reforzó considerablemente mi confianza. Nunca imaginé que podría ganar una competencia tan importante», dijo la surfista, primera nipona en adjudicarse una prueba de esta categoría, a pesar de que compitió con problemas en una rodillla.
«Fue como un sueño, me costó tiempo asimilarlo. Ganar en Tsurigasaki (Ichinomiya), donde practico surf cada día, fue estupendo. Pude ver lo que pueden ser los Juegos Olímpicos y seguro que eso me dará cierta ventaja» en tres años.
«Las olas en Japón son más bien pequeñas, lo que facilitará el trabajo para los surfistas japoneses», indica. Entre las otras aspirantes a medalla del país del sol naciente figuran Hinako Kurokawa y Rina Kitazawa.
Minori aspira a situarse en la élite mundial del surf. Los 3 mil puntos conquistados la han propulsado 95 puestos en el ránking mundial, en el que ya es 23ª de las «Qualifying Series», una especie de segunda división de la World Surf League (WSL).
La joven practica el surf desde los 7 años, cuando observaba a su padre domar las olas. Entonces decidió lanzarse al agua y cayó «desesperadamente adicta» a ese deporte.
Minori Kawai vivió un nuevo encuentro con una aleta, esta vez de tiburón. «Yo estaba petrificada», recuerda.
«El mar puede ser espantoso. Cuando una se encuentra sola ante olas enormes, una piensa a veces que va a morir», pero hay que sobreponerse al miedo «para llegar a ser mejor surfista», señala.
Con información de AFP.