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¿Pagarías 20 mil dólares por comer la vejiga de pez?
En una ajetreada calle del sur de China, una comerciante atesora un producto tan extravagante como clandestino: vejigas disecadas de totoaba, un pez mexicano que se da en el Golfo de California. El frenesí por este manjar, conocido como «cocaína de mar», amenaza a especies marinas mexicanas, haciendo una batalla entre autoridades y traficantes.
La «cocaína de mar» no es una droga pero su comercio ilegal genera decenas de miles de dólares en el mercado negro de China. Recién salida del mar, la vejiga cuesta 4 mil dólares, pero puede llegar hasta los 20 mil cuando la disecan.
Guerra marina
Los traficantes van armados y destripan a las totoabas capturadas en lancha, regresan los cadáveres al mar y esconden las vejigas en sus botas o en compartimentos secretos. Después, son enviadas a ciudades fronterizas con Estados Unidos, para disecarlas y luego las empacan para enviarlos hacia China, Hong Kong.
Un manjar carísimo
Mientras, en China, la «cocaína de mar» es celosamente escondida, lejos de los aparadores, en mercados de medicina tradicional y de mariscos deshidratados en la sureña provincia de Guangdong.
Sobre una mesa de madera tradicional, la discreta comerciante ofrece té y extiende varias vejigas de totoaba deshidratadas: una de baja calidad cuesta 20.000 yuans (3.160 dólares) y por la mejor pide 130.000 yuans (20.500 dólares). En total, hay ocho vejigas, por un valor de 80.000 dólares. Según los conocedores, las vejigas saben mejor cuando son añejas, incluso de una década. Preparadas en sopa, se cree que alivian la artritis o el malestar del embarazo y rejuvenecen la piel.
La vejiga se atesora a tal grado en China que la gente la exhibe en sus casas. Si compra una, «podemos darle un estuche forrado de seda dorada y un listón», ofrece la vendedora.
Con información de AFP.