Razones para ver ‘La región salvaje’ de Amat Escalante

La poca difusión que se le hace al cine mexicano que no pertenece a los estándares de lo comercial, que no es vendible como un producto de mercadotecnia y al contrario, ofrece un discurso reflexivo del hombre, su entorno o su interioridad, es una realidad en nuestro país. De ahí, la primera razón:

 

Apoyar el cine mexicano de autor

Hace ya dos años (2016) que La región salvaje obtuvo el León de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de Cine de Venecia. Y hoy, con mucho trabajo, está en las salas de cine de nuestro país, a pesar de que primero Cinépolis le había negado la entrada, con el apoyo del público, tuvieron que retractarse y hoy se exhibe.

 

Un retrato sin retoques del México de hoy

Esta película muestra la situación actual del país y la doble moral o las dos caras que tiene la sociedad mexicana y cómo poco a poco, todos nos vamos asfixiando. Nos invita a conocernos como sociedad y a ser más críticos tanto interna como externamente.

 

Personajes que se buscan a sí mismos

Todos necesitamos hallar nuestro lugar en el mundo y la manera en la que Amat Escalante (director) y Gibran Portela (coguionista) lo hacen con sus personajes resulta verdaderamente interesante. Queremos, como los personajes, ser nosotros mismos, encontrarnos, encontrar el origen y el hogar. Siempre la tarea más difícil es reflexionar sobre aquello que rechazamos, porque en eso también se ocultan los más profundos anhelos. Es importante hacer conciencia de que los prejuicios y tabúes nos llevan a alejarnos de lo que realmente queremos.

 

Liberación interior

El rechazo a la sexualidad, a asumir las preferencias sexuales y respetar las del otro es un tema muy complejo en nuestra sociedad. Por un lado todos somos gay friendly,  por el otro, sólo los aceptamos de lejos, nadie quiere un homosexual en su núcleo más cercano o si lo aceptan, que no salga de estas cuatro paredes. Esta película plantea una profunda reflexión de por qué debemos dejar al vecino hacer lo que desee, respetar su forma de amar, de relacionarse con el mundo, de compartir su cama con quien guste.

 

Relaciones humanas

Por meterse los unos con los otros, por no respetar las decisiones ajenas y por querer forjar una moral y seguirse ateniendo a los estándares de la religión, las relaciones humanas se ven perturbadas. El tema de la sexualidad está absolutamente reprimido, por más liberación que aparentemente existe, estamos siendo vigilados todo el tiempo por la moral tradicionalista. Los deseos, desde la perspectiva de Escalante, no se controlan, se fingen para interactuar entre la gente.