La neta pechugona Reguetón
Reguetón, pertenencia latina y millennial
Aún recuerdo perfectamente la primera vez que escuché el reguetón.
Tal vez algunos se están preguntando por qué escribo de este género.
Dirán que es un género basura, no muy profundo, con letras vacías, sexuales y hasta machista, pero la verdad es que me hace muy feliz.
A mí, su ritmo sensual con dembow y sabor a tierra caliente, me gusta muchísimo.
Lo disfruto al máximo, como saborear algo que te da mucho placer.
Nunca he sido mucho de música romántica, siempre me deprimí un poco al escucharla.
Toda la vida buscaba música feliz. Ya sabes, esa que te hace pararte de la cama y agradecer que estés vivo.
Música con canela, con candela en las venas. No sé cómo explicarlo, pero siempre me ha gustado.
Así que la primera vez que escuché “La gasolina”, en el cuarto de mi mejor amiga, en una grabadora azul que todavía reproducía discos, el sonido me volvió loca.
Me voló la tapa de los sesos. El sonido era simple y me hacía querer bailar.
Hay diferentes tipos de reguetón, quiero dejarlo claro porque a la gente le encanta criticar sólo por hacerlo.
Así como en todo, hay reguetón bueno y hay reguetón malo.
El género nació en Puerto Rico, inició más como rap y trap. Hablaba más de la calle del pueblo y de lo que sucedía en la sociedad, de manera fácil y explícita.
A partir de ese punto evolucionó y paso a paso se volvió más cálido, con diferentes beats y más populachero.
De Puerto Rico pasó a Colombia, donde se mezcló con la cumbia y de ahí viajó hasta Miami, donde se volvió más pop.
Sus ritmos son totalmente diferentes, sus bases y temas van de un extremo a otro.
Parte de lo que amo es que el género es tan popular, tan de barrio, que puedes saborear a los países en sus ritmos.
Incluso ahora tienen un poco de flamenco.
La gente podrá criticar esta música a morir, pero estoy segura que es el placer culpable de todos. Siempre habrá una canción que te haga mover el bote, aunque sea en secreto.
Siempre les he dicho a mis amigos que dejen de amargarse la vida y empiecen a bailarlo, porque creo que representa una buena parte de nuestra juventud.
Música millennial
Si se ponen a pensar, el reguetón es una música totalmente millennial, nacida y evolucionada como nosotros en el milenio.
Digamos que nos describe un poco en términos generacionales. Esta música rápida, sin preocupaciones, vive el momento y evoluciona a medida de su conveniencia.
Justo como nosotros.
También es criticado y juzgado por su manera de ser. No nos quieren mucho, pero saben que somos lo mejor que le pudo haber pasado al planeta.
Mi consejo para ti es: Deja de criticar y disfrútalo, es un placer que poco te puedo describir hasta que lo descubres.
Porque quien en su juventud no bailó “La gasolina”, no gritó “Lo que pasó, pasó”, “Tú me dejaste caer y ella me levantó”, está mintiendo, es parte de nosotros.
En este género hay gente talentosa que viene del barrio, que se superó y agradece lo que tiene. Además, tiene grandes compositores.
La crítica gira en torno a sus contenidos sexuales y machistas, pero seamos realistas, la gente no se hace más buena o mala por escuchar cierto tipo de música.
Pero la doble moral del humano es gigantesca. Ahí tienen algunos poperos que critican el género y acabaron siendo pedófilos.
Todos quieren ser latinos
Esta música nos ha dado pertenencia como latinos, tenemos un género que nos une, que nos hace felices y que, de alguna manera, nos hace reconocidos en el mundo. Todos quieren ser latinos.
Atesora esa canción que te hizo bailar y sonreír porque cuando estés viejito te va a hacer sentir pertenencia de tu generación.
Siéntete orgulloso de quien eres, de mover tus caderas y disfrutar porque hoy estamos jóvenes, pero mañana te vas arrepentir de todo el reguetón que no bailaste.
¡Vive la vida como el reguetón! Caliente, sensual, rápido, cambiante, feliz e icónico.
No me queda más que ir decirles: disfrútenlo.
#lanetapechugona
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