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Reseña: Halloween (2018)
En 1978 apareció una película que se volvería un ícono en el cine de terror y para muchos, la precursora del cine slasher. Sí, nos referimos a Halloween, que a lo largo de los años, se encargó de estrenar secuelas sin pies ni cabeza.
Aún así, todas ellas generaban cierta expectativa debido al miedo que desde finales de los setenta infundió el nombre de Michael Myers (y sí, su clásica melodía tétrica). A la fecha, la mayoría son de culto pero calificadas como muy malas. Lo peor es que dicha calificación es justa pues, ¿a quién se le ocurrió hacer una cinta centrada en un reality show desde la casa del asesino para sobrevivir la noche?
Entre esas 8 películas, Jamie Lee Curtis estuvo en el protagónico 4 veces y en 2 de ellas, su personaje moría. Sí, así de extraña ha sido la franquicia y su continuidad, por lo que a la hora de anunciar una nueva cinta no había muchas expectativas. Para erradicar esto, el canon de Halloween tuvo un drástico cambio y al final, se decidió que lo ocurrido de Halloween 2 a Resurrection no forman parte de la línea del tiempo oficial. Ni hablar de las de Rob Zombie, que sin ser malas, tampoco son contadas.
La historia verdadera |
En Halloween (2018) han pasado 40 años (los mismos desde que se estrenó la película) desde que Myers asesinó a 3 adolescentes e intentó hacer lo mismo con su hermana (Laurie Strode).
La historia se torna más siniestra y más misteriosa que nunca pues muy pocas cosas se explican (algo clásico en la franquicia). Laurie se la pasa encerrada en una casa que más bien parece una fortaleza. Michael por su cuenta lleva casi toda su vida en un psiquiátrico. En todo ese tiempo, no ha hablado con ninguna persona y jamás ha hecho un gesto. Jamás se revela si duerme o come, aumentando el terror que se siente por su simple presencia. Incluso, pese a no portar la clásica mascara, infunde terror con las breves tomas de su rostro que se proyectan.
Durante esos 40 años, montones de personas han intentado entender la verdadera naturaleza de Michael Myers. Al final, la teoría más cercana es la del doctor Loomies -misma que se reveló en la primera cinta-, misma que dicta que ni siquiera es humano, simplemente, es maldad pura.
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Tras una serie de hechos, Michael escapa y retoma su misión de hace 40 años: matar a Laurie Strode y todo el que se cruce en su camino.
¿Qué se siente ver Halloween en 2018? |
Pese a ser de culto, la realidad es que las cintas de las franquicia ya no dan miedo. Por ende, era todo un reto crear una cinta que lo provocara con todas sus letras.
Sorpresivamente, la producción no se salió de los elementos característicos de este asesino. Todo sucede a un ritmo tan lento y asfixiante que da la sensación de que en una situación así, las piernas no reaccionarían y no podríamos correr. La música sin ser espectacular, logra generar estrés e incomoda de una forma brutal y memorable. Es decir, todo el tiempo sientes pánico y por la mente ronda la posibilidad de parar y no continuar viendo.
¡Corre!, ¡está atrás de ti!, ¡no hagas eso! |
Otro elemento que regresa rejuvenecido en Halloween es el coraje que sientes por los personajes. Todos son ingenuos, no reaccionan y prácticamente, se ponen de pechito ante Myers. Han pasado muchos años desde la última vez que le gritaste a la pantalla intentando que algún personaje se de cuenta que se está metiendo a la boca del lobo. Y aunque suene extraño, se disfruta bastante volver (por lo menos una vez más) a una cinta con estas características.
Es más, ni Laurie Strode que se ha preparado durante 40 años para enfrentar a su asesino particular sale bien librada de este elemento.
Elegantemente terrorífica |
La cinta tiene aires de nostalgia. Pese a estar situada en 2018, todo su entorno se siente antiguo, como si los 40 años jamás hubieran pasado. Sumado a una noche de brujas, crea un ambiente que sin estar lleno de sangre y elementos cliché, genera miedo. Las muertes a cargo de Michael Myers van por la misma línea. Son sencillas pero te hacen sufrir tanto que parece que tú eres la víctima.
Como mencionamos antes, el ritmo de la cinta es muy lento. Pero no lento de forma aburrida. Por ejemplo, cuando Myers se vuelve a poner la mascara, cada segundo es eterno pero emblemático, ¡estamos frente al renacer del anfitrión de muchas de nuestras pesadillas!
¿Vale la pena? |
La cinta no es perfecta, sin embargo, está muy lejos de ser el desastre que muchos pronosticaban. La recta final tiene momentos importantes y bien ejecutados, además, el inicio es estupendo y te pone los pelos de punta.
Entramos a la época del año en la que a todos nos gusta hablar de terror y sucesos paranormales, por lo que ver Halloween en una función nocturna y salir a la calle, se vuelve un reto más que interesante.
No, no te robará el sueño como lo hizo en el pasado, pero sin duda, Michael Myers no saldrá de tu cabeza en mucho tiempo y al final, ese es su objetivo.
Imagen: Instagram.com/halloweenmovie
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