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Cinéfilo

Reseña – Rocketman

Por: Víctor García

Elton John es uno de los artistas más importantes en la historia de la música. También es uno de los más poderosos y condecorados. Por otro lado, es un personaje que pasó por mucho pues su historia comienza desde la nada.

En primera instancia, Rocketman es una biopic que sabe a musical. Pero si lo reflexionamos a fondo, se trata de un confesionario en el que el músico por fin se libera de los temas que durante muchos años trajo atorados.

Llena de música y colores en todo momento, la cinta nos lleva por los pasajes más importantes en la carrera del pianista y nos invita a analizar su carrera desde un punto más complejo.



El valor de tocar fondo |

Las comparaciones con Bohemian Rhapsody son inevitables. Sin embargo, a los cinco minutos de iniciar Rocketman descubrimos que es una historia más valiente.

Esto último no significa que la vida de Elton John sea más compleja que la de Freddie Mercury. Simplemente significa que en pantalla, el pianista se muestra más real. Acepta sus triunfos pero también sus errores y caídas.

El alcoholismo, la adicción al sexo, los problemas con las drogas y los traumas de la infancia son referencia durante toda la película. Poco se esconde de esos pasajes y la mayor parte del tiempo vemos la decadencia de Elton John. Algo muy curioso pues su vida sobre el escenario siempre fue en una dirección contraria: directo a la cima sin escala alguna.

La historia detrás de las canciones |

En esta biopic, las canciones son parte de la columna vertebral por lo que se abordan de una forma muy especial.



Las canciones más famosas del británico al fin expresan su verdadero significado y nos cuentan una historia que las hacen aún más brillantes. Queda claro que para los fans de hueso colorado esto no será nada nuevo; sin embargo, ver una representación visual de estas historias se vuelve invaluable.

Era obvio que canciones como ‘Your Song’, ‘I Still Standing’ y ‘Rocketman’ estarían presentes en la cinta. Aún así, causa asombro la forma en la que encajan con la narrativa y la forma en la que erizan la piel por la intensidad de los momentos en los que se presentan.

Elton John en esencia |

Repetimos, las comparaciones con Bohemian Rhapsody son inevitables. Es más, hay escenas que se estructuran de una forma muy similar.

Las diferencias también se manifiestan y en este caso caen en los protagonistas. Mientras Malek se centró en parecerse a Freddie Mercury, Taron Egerton -que curiosamente hace la voz de Johnny en Sing, el personaje que canta ‘I Still Standing’), se centró en hacernos creer que es Elton John.

Aunque los detalles en las transformaciones físicas del cantante son asombrosas, el manejo de los sentimientos se llevan todo el mérito.

En un minuto vemos a Elton en la depresión absoluta mientras que al siguiente, lo vemos feliz sobre el escenario.

El asunto de todas las biopics |

Aunque evitó meterse en muchos asuntos, Elton John fue productor de la cinta por lo que Rocketman refleja su visión.

Esto nos lleva a dos puntos. El primero es que sí, toda la película gira alrededor de Elton John y eso no es malo. El asunto es que si no eres fan del cantante, te será muy difícil grabarte los nombres del resto de los personajes.

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El segundo punto es más alarmante pues los villanos de la vida de Elton John se vuelven aún más malos. Además, al no explorar su vida fuera de la del cantante, en realidad no sabemos sus convicciones ni podemos analizar el motivo de cada una de sus acciones.

Escenas que parecen Glee |

Sin dejar de ser interesante, la infancia y adolescencia de Elton John son los puntos más flojos de Rocketman. La mayor parte del tiempo parece que estamos en un capítulo de Glee y en algunos pasajes es fácil perder el interés.

Tampoco ayuda mucho la forma en la que la historia se plantea, pues aunque al final todo cobra sentido, en un principio puede ser confusa la cronología.

Una celebración a la música |

Pasados los primeros 20 – 25 minutos, Rocketman se vuelve un viaje lleno de magia y uno que rinde homenaje a la obra de Elton John pero sobretodo, a la magia de la música en vivo.

Las escenas en las que el cantante está sobre el escenario son fantásticas y en muchas ocasiones puedes sentir que estás en esos conciertos, en esas salas de grabación y detrás del piano.

El final es simplemente intenso y lleno de minutos en los que la piel se eriza y el corazón palpita de locura.

Conclusiones |

Rocketman es una película que sin duda disputará varios premiso a lo mejor de 2019. En su rama, se convierte en una de las mejores biopics. No sólo es un regalo celestial para los fans de Elton John, es una invitación para descubrir la vida y obra de uno de los grandes referentes de la música.

Rocketman
Imagen: Coolture

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Víctor García es fan de los videojuegos, la música triste,
la ciencia ficción y Los Simpson. Es fiel defensor del
plástico caro formato físico y lo puedes seguir en Twitter.