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The Lion King

Cinéfilo

Reseña – The Lion King (2019)

Por: Víctor García

The Lion King es un clásico de Disney lanzado en 1994. Han pasado 25 años y Jon Favreau (Jungle Book, Iron Man) trae a nuestras vidas el live action. ¿Vale la pena? Vamos a descubrirlo.

El poderoso cast |

La primera carta que esta cinta mostró fue el cast. Sin duda fue un gran acierto pues es enorme y poderoso. Comandado por Donald Glover y Beyoncé, éste cuenta con James Earl Jones, Seth Rogen y más pesos pesados del cine y la voz.

Al final, vuelve a demostrarse que por más grandes que sean las estrellas detrás de las voces y lo bien dirigidas que estén, no siempre es un punto de éxito.



Esto no quiere decir que sea terrible, pero en momentos las voces quedan en segundo plano y se olvidan fácilmente. Por supuesto, hay excepciones y la más marcada es la de Mufasa (que de hecho es la misma voz que en la versión animada).

Música gloriosa |

Nombres como los de Tim Rice, Elton John y Pharrell Williams están involucrados en la música de The Lion King. Era casi obvio que sería más que perfecta y llena de sensaciones.

El score es formidable y las canciones del pasado brincan a nuestro tiempo con arreglos que curiosamente, gustan y se sienten lógicos. En más de una ocasión cantarás durante la función y no te culpamos, temas como ‘I Just Can’t Way to Be King’ y ‘Hakuna Matata’ son glorias eternas del cine.

‘Circle of Life’ y ‘Can You Feel the Love Tonight’ son (por obvias razones) los temas más tratados en esta versión y salen muy bien parados. Sin duda, canciones dignas de estar una temporada en tu playlist de favoritas.



En este live action, la música cobra aún mayor peso pues temas como ‘The Lion Sleeps Tonight’ genera uno de los momentos más divertidos.

Para cerrar el apartado de música, The Lion King también apuesta por nuevas canciones. Así pues, Beyoncé entrega ‘Spirit’ y es algo polémico. La canción no es mala, pero no termina por cuadrar con el resto del soundtrack.

Un live action bastante polémico |

La cinta ha sido criticada por parecer un documental de Nat Geo, incluso han aparecido fan-arts con el estilo que a muchos les hubiera gustado.

Aunque es arriesgado, el producto final funciona muy bien y hace mucho sentido con la palabra, live action.

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La visión oscura que Jon Favreau le dio a Jungle Book se encuentra de vez en cuando en The Lion King y se agradece bastante. Cada elemento trata de ser lo más real posible y esto entrega puntos buenos y puntos malos.

Las risas sí faltaron |

Pegado al punto anterior, tener una versión «realista» de The Lion King provoca que falten chistes y escenas muy recordadas de la versión original. No entraremos en spoilers pero sí podemos decir que se sacrificó mucho humor con tal de mostrar escenas épicas y que de repente te hacen sentir en África.

¿Es una calca? |

Como dijimos, la cinta se pierde puntos divertidos pero los compensa con escenas nuevas. Sobretodo un pasaje de Nala que siempre había generado dudas.

La mayoría de escenas «nuevas» no son memorables ni tienen gran peso en el desarrollo de la historia. Eso sí, le da ritmo a la película pues en ocasiones saber qué pasará, evita que la experiencia se disfrute al máximo.

Escenas clave |

Cuando hablamos de The Lion King, vienen a tu mente 5 o 6 escenas que marcaron tu infancia (o adolescencia). De una vez te decimos que sí, están en este live action. En realidad, lo emocionante es descubrir cómo se resuelven para darle mayor realismo a la historia.

Sumado a que la película es visualmente hermosa y poderosa, las escenas clave son de lo más interesante del producto final.

Conclusiones |

Ante la mala oferta de películas en la cartelera actual, The Lion King se vuelve la película más importante de este mes. Tiene muchos puntos a favor pero otros tantos en contra.

Su tratamiento live action hace que mucho de su encanto natural se pierda. El elenco no termina de brillar y saber qué pasará en cada escena hace que el interés se pierda una que otra vez.

Los escenarios son impactantes y la transición entre día y noche es de lo más bonito de la película. Los personajes no se vuelven entrañables pero cumplen con su misión de ser «realistas».

La música es espectacular y nuevamente, su punto débil se sostiene en las canciones nuevas. Los pasajes más recordados se resuelven muy bien pero el momento de más acción no tiene la adrenalina suficiente.

Por todo esto, The Lion King tiene una calificación de:

Imagen: Coolture

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