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Conoce el shogi, el ajedrez japonés que te hará ponerte «al tú por tú» con Beth Harmon, de “Gambito de Dama”
El shogi, variante japonesa del ajedrez, ha encontrado un ídolo que ha desempolvado su imagen y lo puso nuevamente de moda.
Este es un jugador adolescente, aparentemente distraído, pero que destroza récords al punto de haberse convertido en un fenómeno nacional.
En julio, Sota Fujii marcó un hito histórico al convertirse en el jugador más joven en alcanzar el noveno «dan», nivel más alto del shogi, poco antes de cumplir los 19 años.
En septiembre, logró otra hazaña al conquistar los 3 mayores títulos del circuito de este juego.
De golpe, el pequeño mundo del shogi recibió una brisa de frescura. Antes de que Sota Fujii saliera a la palestra, «solamente algunos entusiastas» seguían este juego, «pero ahora, los noticieros de televisión informan sobre el shogi, lo que ha atraído a muchos nuevos adeptos», se regocija Taichi Nakamura, jugador profesional de 33 años.
Por ejemplo, «el público femenino atraído por el shogi nunca había sido muy numeroso. Pero, desde que Sota Fujii hizo su aparición, muchas mujeres están interesadas por él», destaca.
La originalidad de este campeón atrajo a una nueva audiencia, quizás menos interesada en la complejidad del shogi que en los jugadores, de acuerdo a Nakamura.
«La gente comenzó a apreciar las partidas de acuerdo a la historia personal» de cada jugador, indicó.
Un ídolo para nada clásico
Con el cabello despeinado, sonrisa cándida y voz aguda, Sota Fujii no es un ídolo nipón de corte clásico.
Pero su rostro invade los medios de comunicación del país. Cada uno de sus gestos provoca que la gente hable: si por ejemplo degusta sus pastelitos favoritos durante una partida, la gente sale a comprarlos.
«No presto mucha atención a los títulos», afirmó el joven prodigio tras una reciente victoria. «Para mí, lo más importante es constatar qué tan fuerte puedo llegar a ser», agrega.
El Shogi («juego de los generales» en japonés) se desarrolla sobre un tablero cuadriculado de madera, cuya versión actual existe desde hace unos 400 años.
Sus reglas se parecen a las del ajedrez, pero tiene una diferencia fundamental.
Las piezas capturadas no se eliminan, y pueden volver a ser colocadas en el tablero cambiando de bando, como hacían los mercenarios en tiempos del Japón feudal.
«Juego al shogi desde hace más de 50 años y nunca me cansé», asevera Kazuo Ishida, un exjugador profesional de 74 años. también alcanzó el noveno dan.
«Es que se trata de un juego con infinitas variantes. Jamás se juega la misma partida dos veces», asegura.
«Realmente genial»
Un aprendiz debe alcanzar el cuarto dan antes de cumplir 26 años si quiere convertirse en profesional de shogi (Sota Fujii lo logró a los 14). En todo Japón, actualmente hay unos 160 jugadores profesionales en activo.
Mangas y dibujos animados con el shogi como temática también han impulsado la popularidad de este deporte en los últimos años.
Por otra parte, Sota Fujii no es la primera gran estrella juvenil que ha producido el shogi.
Otro fenómeno en cuanto a precocidad y récords, Yoshiharu Habu, obtuvo su primer gran título con 19 años, en 1989.
Después, entre 1995 y 1996, ganó sucesivamente los 7 grandes torneos que existían por entonces (actualmente son 8). Esta hazaña sin precedentes, que equivale al Grand Slam en el tenis, no se ha reeditado desde entonces.
Ishida cree que Sota Fujii es en la actualidad mejor de lo que fue Yoshiharu Habu en su época. Sin embargo duda de su capacidad para mantenerse en la cima tanto tiempo como su predecesor.
Entretanto, la «Fujiimania» está en pleno auge, incluidos los niños a los que Ishida enseña shogi durante los fines de semana en Kashiwa, cerca de Tokio.
«¡Sota Fujii es realmente genial!», exclama maravillado Soichi Ishikawa, de 7 años. «Cuando sea mayor, quiero ser jugador profesional», afirma.