Cortesía
¿Haces las cosas por deber o porque quieres? Vamos a pensar con la obra «Manual para mujeres infames»
Hay días donde no podemos más; nos detenemos un instante y pensamos «¿qué estoy haciendo con mi vida?», «¿amo lo que hago?», ¿quiero estar aquí?». Si eres de este séquito, la obra «Manual para mujeres infames» te hará reflexionar sobre nosotras y nosotros mismos.
Escrita por Karin Valecillos y Carla Müller, y dirigida por Luciana Silveyra, esta puesta en escena nos lleva a pensar sobre una disyuntiva en la vida de la filósofa Simone de Beauvoir: quedarse junto a Jean Paul Sartre y continuar escribiendo, o buscar el amor con el novelista Nelson Algren.
Sobre esta obra, el aprendizaje y demás platicamos con la actriz Carla Müller, quien da vida a Beauvoir y la directora Luciana Silveyra, quienes nos adentran en este complicado y, a su vez, apasionante cuestionamiento que tú y yo hemos tenido a lo largo de nuestro andar… hasta puede ser que lo estemos viviendo.
Así nació el «Manual para mujeres infames»
Una obra como «Manual para mujeres infames» no nace de la noche a la mañana y Carla Müller nos explica en entrevista cómo surgió.
«Es un proyecto muy personal que surgió a mediados de 2016. Era mi necesidad, principalmente como mujer y artista de hablar de ciertas cosas. De una lista de personajes emblemáticos e importantes de la historia contemporánea, pensamos y vimos a Simone de Beauvoir», indica.
Para ello, Karin Valecillos desarrolló el texto, que terminó en un monólogo sobre una de las disyuntivas más fuertes en la vida de la filósofa.
«La escritora plantea una encrucijada sobre tomar una decisión en su vida que es ganarse a ella misma o renunciar al amor de su vida, que en ese entonces es Nelson Algren, y renunciar a su vocación en la Francia de los años 60. Es el reflejo de una mujer rota que se busca ‘rebotar’ en el público confidente y cómplice», detalla Müller.
Una de las peculiaridades es que no se editó nada del guion y se trabajó no solo a nivel escénico, sino emocional y mental.
Mujeres que luchan
Si bien Beauvoir tuvo gran influencia a partir de la segunda mitad del siglo XX y es una de las figuras más importantes del feminismo, ¿de qué manera repercute en las mujeres del siglo XXI?
De acuerdo con Müller, el pensamiento de la autora de «El segundo sexo» aún sigue vigente.
«Nos invita a pensar sobre qué es ser mujer en el siglo XXI, a plantearnos preguntas; no pierde actualidad y nos muestra el papel de la mujer en sociedad. Pensamos sobre el actuar por vocación y por impulso, qué está bien, qué no, qué quieres hacer», puntualiza la actriz.
Al respecto, la directora de la obra «Manual para mujeres infames», Luciana Silveyra, nos invita a mirar hacia atrás sobre cómo evoluciona la relación entre mujeres.
«¿Por qué la urgencia, gana, necesidad de ahora mostrar este mensaje? Nos toca hablarnos entre nosotras y para nosotras. Estamos en un puente de transición vital donde estamos mucho más armadas, informadas, nutridas, para poder plantearnos las cosas importantes. Históricamente veníamos un poco rivalizadas, porque nuestro legado casi casi era «o tú o yo», porque sino te sumas un buen marido o partido, te quedas en la ignorancia o en la pobreza (…). Era impensable y eso nos rivalizó. Y después de observar (…) vimos que somos fuertísimas, que hay mujeres cargan familias enteras», comenta.
La sala de teatro, para la también actriz, es un sitio donde podemos pensar y confrontar nuestras creencias ante lo que ocurre en el mundo actual.
«Es una confrontación: sepamos qué es ser mujer, asumámoslo y vámonos. Hay una frase de moda, de playeras, que dice ‘The future is female’ (‘El futuro es femenino’); vamos por él. La importancia de la obra es que funciona como un faro: sí, el futuro es femenino pero, ¿para dónde? Es un intento brillante con una ejecución clara de cómo y para qué sentido», menciona.
De experiencias y más para las «Mujeres infames»
Las enseñanzas que esta puesta en escena dejó para Müller y Silveyra son diversas; es un «salto» a revisar nuestros deseos y lo que la sociedad nos marca que debemos hacer y ser.
«En mi caso, como intérprete, ha sido un viaje maravilloso de introspección, de conocerme más a mi misma, de conectar desde la sensibilidad con mis colegas, encontrarme en un espejo (…). Es un gran regalo», destaca Müller.
Agrega que una de las grandes lecciones del monólogo, que ha representado un reto en su carrera, es aprender a tomarnos en cuenta. «Escucharnos a nosotras mismas es ir contracorriente», cuenta.
Al respecto, Silveyra dice que es una manera de analizar nuestro papel en la sociedad, a nivel emocional y cómo nos relacionamos con las otras personas.
«Siento que el súperpoder de la mujer es el amor. ¿Cómo me relaciono con el sexo opuesto? ¿Con qué valor me reconozco sin méritos, solo por el hecho de existir? ¿Cómo voy en ese sentido? Es una reflexión que me deja para contestarme sobre la acción cotidianamente. ¿Quién soy? ¿Cómo lo manifiesto? ¿Para qué? ¿Con qué? Voy dando respuesta y brindado respuesta a mis congéneres, abriendo brecha en lo que se pueda», detalla.
Una anécdota para recordar
Sobre las anécdotas más curiosas durante la puesta en escena, la directora de la obra nos comenta una.
«Hay un momento en el que Simone reta a sus interlocutores y les dice ‘dime una línea de mis libros, un sola’. Se espera en el texto que nadie se arranque a decir una línea (…). Entre la pena de participar, nadie se espera que sea interactivo y no lo es. Una vez, una mujer apasionada se arranca y cita a Simone textual, cosa que no estaba contemplada. Tuvimos que modificar y platicar con Carla; ya tenemos un texto opcional por si eso sucede otra vez, porque en el momento que sucedió fue de ‘en la madre’. Carlita es orgullosamente venezolana, hemos trabajado y no sientes el acento; ahí se le salió todo lo venezolana y gritó ‘¡pero qué divina! ¡Mamá por dios!’. Fue muy conmovedor y ha vuelto a suceder. Muy divertido», cuenta entre risas.
Otros proyectos
Silveyra agrega en la entrevista que, tras dirigir «Manual para mujeres infames», desea abonar en la materia.
«No vuelvo a sumar con el mensaje opuesto. A lo mejor no es mi interés primario en esta etapa en centrarme como la directora feminista porque muchísimo más allá del discurso, quiero apoyar y sumar con más ahínco por el amor y encuentro. La integración de ambas energías, femenina y masculina. Uno de los valores importantes de la obra es que es una mujer enamorada, no peleada con el hombre (…). El mundo es un ave de dos alas, masculina y femenina. Hasta que no tengan el mismo tamaño, proporción y valor, no levantará jamás», afirma.
A futuro, está enfocada para realizar guiones y participar en filmes; uno de ellos se estrena el próximo año.
Mientras tanto, Müller prepara más puestas en escena para 2022. Próximamente sabremos de qué se trata.
¿Dónde y a qué hora puedo ver «Manual para mujeres infames»?
La tercera temporada de «Manual para mujeres infames» se realiza en la sala «Xavier Villaurrutia» del Centro Cultural del Bosque. La puesta en escena concluye el 17 de octubre.
Las funciones son jueves y viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 horas y los domingo a las 18:00 horas.
Los boletos están disponibles a través de Ticketmaster o en la taquilla del sitio. El costo es de 165 pesos.
La obra está recomendada, preferentemente, para personas de 18 años en adelante.